>

Blogs

Cecilia Casado

A partir de los 50

Desbloqueo

Corren malos tiempos y no solamente para la lírica*; ímpetus e ilusiones se cotizan a la baja  en la “Bolsa” de los afanes tanto si eres joven como si peinas canas. Hay que tener las neuronas muy holgazanas para no tomar conciencia de lo que está ocurriendo en el mundo y de que tenemos (casi) todos los números para que la buena suerte nos deje atrás con cara de pasmados.

Me aferro al discurso positivo, lo vigilo en cada tecla evitando graznar como pájaro de mal agüero y aumentar el rancho de la olla en la que se cuece la casquería contraria al sentido común; al mío, por lo menos. Ahora mismo estoy dando volteretas de contento –es un decir, si diera una vuelta de campana me rompería un par de huesos- al conseguir desbloquearme después de unas semanas en las que muchas de mis horas han estado confusas como cuando sales del dentista con la anestesia deformándote la cara.

La des-ilusión por no haber podido viajar a Alemania en Octubre a abrazar y ser abrazada por mi hija me lanzó de un empellón al rincón donde suelo rumiar las penas; sé que lamerme las heridas duele casi tanto como pillarte el dedo con una puerta pero soy incapaz de hacer como si no pasa nada cuando algo me duele.

Era lunes –porque estas cosas pasan los lunes- y me sentí sola y abatida como si hubiera pasado todo el fin de semana leyendo a Proust. Necesitada de calor humano del que estruja huesos y alma, llorando sin lágrimas –que es tan malo como reir sin dientes- y poniendo la típica cara de idiota de “no me pasa nada” -con la que quieres dejar bien claro que “sí” te pasa algo- en las vídeo conferencias con mis hijas.

Caminar sola y en silencio por la naturaleza es mi personal huida hacia ninguna parte. Cuando se confinan los cuerpos también se secuestran los sentimientos, un asco. Hay que estar ciego para no ver cómo el cerco se está estrechando y que cualquier lunes (otro lunes) el aire puro y libre puede volver a ser un lujo. Me niego rotundamente a que si esa posibilidad se convierte en probabilidad me pille hecha puré anímico y me lleve a rastras al hoyo de la murria y la depresión. Que ejemplos tengo vistos unos cuantos, desgraciadamente.

Así que cada mañana despierto con la buena intención de seguir al pie del cañón con lo que me ha tocado en suerte (sea ésta buena o mala, según se mire); me marco unos pasos de baile con la mopa para ver si me siguen funcionando las piernas, me miro las rodillas mientras me agacho para coger las zapatillas de patear y, sin reparo ni pudor, me largo por ahí con los bastones de marcha nórdica o el bastón de monte en la mano.

Sé cocinar y puedo comprar sanos alimentos, ¿cómo quejarme teniendo la despensa y el estómago satisfechos? Vivo en un piso sin goteras, caliente, cómodo y que procuro mantener lo más limpio posible. (A veces, cuesta, lo confieso, las “labores del hogar” no son mi fuerte). La tecnología se postra a mis pies cada vez que le doy al ON de cualquiera de mis muchos aparatos.

No tengo tos seca, ni fiebre, ni me duele la cabeza ni me cuesta respirar, los cuatro jinetes del apocalipsis sanitario que amenazan hoy en día a todo bicho viviente con dos piernas.

Me faltaba soltar de su enganche mi propio impulso, quitar el freno de mano mental agarrotado ante la bofetada de realidad antipática que se cuela por las rendijas del ánimo… y volver a pisar el acelerador***

Así que he vuelto a los pinceles, al lienzo y al aguarrás; a estrujar los tubos de pintura sobre la paleta y sacar colores de dentro de mí. Aunque haya grises. Hablar es más fácil que actuar, soy consciente. Y precisamente porque estoy viendo alrededor a demasiada gente “bloqueada” agarro al toro por los cuernos y decido que ha llegado el momento de darme un empujón con la pintura además de con la escritura y la lectura. (No es mi culpa que las palabras formen ripios). *

Hoy venzo mis bloqueos con las herramientas que poseo. Todos tenemos las nuestras, que no se nos olvide.

Felices los felices.

(*) Óleo sobre lienzo. Cecilia Casado

https://www.youtube.com/watch?v=ZKGxfGtI9iA

*”Malos tiempos para la lírica” Golpes bajos. 1984

https://www.youtube.com/watch?v=QyxFgIeID-Q

“Pisa el acelerador” Joaquin Sabina (1984)

LaAlquimista

También puedes seguir la página de Facebook:

https://www.facebook.com/apartirdelos50/

Por si alguien desea contactar:

apartirdeloscincuenta@gmail.com

 

 

 

Filosofía de Vida y Reflexiones. Lo que muchos pensamos dicho en voz alta

Sobre el autor

Hay vida después de los 50, doy fe. Incluso hay VIDA con mayúsculas. Aún queda tiempo para desaprender viejas lecciones y aprender otras nuevas; cambiar de piel o reinventarse, dejarse consumir y RENACER. Que cada cual elija su opción. Hablar de los problemas cotidianos sin tabú alguno es la enseña de este blog; con la colaboración de todos seguiremos creciendo.


noviembre 2020
MTWTFSS
      1
2345678
9101112131415
16171819202122
23242526272829
30