Pocas cosas son más agradables que regalarse unas horas de lectura sosegada al calor del hogar cuando al otro lado de la ventana el viento, la lluvia y el frío hacen de las suyas. Pero también da mucho gusto leer en la cama a la hora en la que lo habitual suele ser ver la televisión (un libro no tiene anuncios). Por eso leo mucho más en el tiempo de recogimiento que cuando el solazo y el calor manda en el calendario; nunca he podido leer en la playa, a cada sitio lo suyo, y los libros son como las gambas de Huelva, que hay que degustarlas con mantel de hilo y buen vino y no en la barra de un bar tirando las cabezas al suelo.
Como nadie me paga por hablar ni bien ni mal de los libros que leo, esto de aquí no es más que una opinión, que no digo que sea humilde porque lo mío me cuesta llevarme bien con “cierta” literatura.
Y como apunte personal, decir que cuando se regalan libros hay que mirar muy bien en qué invertimos nuestro dinero, porque hay libros tan malos que se venden como rosquillas, que parecen “de los chinos”. Con perdón.
Lecturas livianas: para pasar un buen rato y quizás hasta para reflexionar otro rato.
“Los incomprendidos” de Pedro Simón. -2022 – Madrid 1971- 300 páginas
Emocionadísima con “Los ingratos” y “Los siguientes” –me faltan unos cuantas novelas más- me he lanzado sobre “Los incomprendidos” y me encuentro con una novela/Gorgona, que te enreda con sus tentáculos y te va asfixiando de a pocos. Padres e hijos, madres e hijas, hermanos y hermanas, abuelos y tías, todas las relaciones familiares metidas en la misma casa, en el mismo libro. Y, sin embargo, a mitad de camino se endereza la historia y se llena de luz que ilumina las sombras de esta historia llegando a un “final feliz” que no tiene beso pero sí muchísima humanidad. Una novela de notable alto. Seguiré leyendo a este autor “con los ojos cerrados”… 7/10
“Riccardino” de Andrea Camilleri -Publicación póstuma 2023- -Sicilia 1925-Roma 2019
Cuando fallece un escritor y los herederos editoriales siguen publicando obras que “estaban en el cajón” me echo a temblar. Sin embargo, en este caso nuestro querido Salvo Montalbano hace honor a su trayectoria. En este caso de corrupción y asesinatos la novedad es que emerge un nuevo personaje: el Autor. Y las conversaciones que tienen entre el uno y el otro –el protagonista y Camilleri- están llenas de inteligentes sarcasmos y no menos interesantes ironías y algunas contradicciones. Si no conocéis a “Montalbano”, podéis empezar por “La forma del agua” y luego seguir con “El perro de terracota” y así hasta llegar a este “Riccardino” que pone broche de oro. Por cierto, hay una serie de televisión que, como no podía ser de otra manera, es una birria comparándola con las novelas. 6/10
“El niño que perdió la guerra” de Julia Navarro -2024- -Madrid 1953 – 640 páginas
Durante los años de la guerra civil española muchos fueron los hijos de comunistas españoles que enviaron a sus hijos pequeños a Rusia con la esperanza de librarles de la muerte en España y procurarles un futuro según los ideales bolcheviques de la época. Luego pasó lo que pasó y la autora lo va contando mezclando historia y novela, cruel realidad e imaginación.
El tema gira en torno a la represión franquista y a la represión estalinista. Los protagonistas se pasan el libro padeciendo detenciones y torturas, ora en las cárceles de Madrid, ora en la Lubianka o el Gulag ruso. Es una novela desgarradora, no tiene ni un rayo de luz por el que asomarse. No obstante la he leído entera –algunos capítulos “en diagonal”- porque la secuencia de los hechos es históricamente real. Hay unos toques –pocos- de poesía y muy poca historia de amor. Todos mueren, todos sufren las consecuencias de las guerras, primero la civil española, después la II Guerra Mundial. No es un libro como para alegrarte la vida… 6/10
“La ciudad de la piel de plata” de Félix G. Modroño 2023- Baracaldo 1965 – 367 páginas
Nos vamos a 1983 y las terribles inundaciones de Bilbao, (tema harto recurrido por novelistas del país) y a una historia de amor que da un salto en el tiempo con el protagonista volviendo a su ciudad para participar como ingeniero en la construcción del museo Guggenheim. La trama deja de lado la presumible historia de amor para volcarse en una búsqueda detectivesca de los hijos de las presas que “fallecían” en el penal de Saturrarán en los años 40 y que se sospechaba eran entregados a familias adictas al régimen franquista.
La novela está muy salpicada de nostalgias musicales de los noventa y de los recuerdos de juventud de una época sombría, durísima –por lo menos en EuskalHerría- y con muy pocas esperanzas.
También hay que incidir en el hecho de que la novela transcurre en Bilbao, rememorando sus hitos, usos y costumbres que harán las delicias nostálgicas de los vizcaínos; los de las provincias colindantes nos tenemos que limitar a contemplar e imaginar y, a veces, a envidiar. 6/10
“Los misterios de Madrid” de Antonio Muñoz Molina. Escritos de 1992, publicados en 2024. –Jaén 1956- 225 páginas Nos recopilan los artículos que publicó Muñoz Molina en El País durante agosto y septiembre del 92. Tienen su gracia, incluso mucha gracia, pero otra vez es un “refrito” sacado del arcón congelador del autor o del editor. Rosa Montero ha hecho lo mismo hace poco con sus “Cuentos verdaderos”, otro pastiche de los viejos tiempos.
Será que ya los escritores se hacen mayores y se cansan como todo el mundo…y se resisten a dejarlo. No sé. A la espera quedo de algo novedoso, aunque ya sé que hacen falta como mínimo dos o tres años para parir un buen libro. Por lo menos he sonreído todo el rato con las ridículas excentricidades de “Lorencito” intentando recuperar la imagen del Santo Cristo de la Greña.
“Memoria” de Pablo Benegas -2024- San Sebastián 1976- 243 páginas
Bien promocionado y haciendo ruido –por lo menos en esta ciudad- llega a mis manos con cierto prejuicioso escepticismo esta “Memoria” de una persona que se presenta primero como hijo del archiconocido y controvertido político “Txiki Benegas” y después nos cuenta cómo formaron la banda “La Oreja de Van Gogh”. Dos temas que no tienen nada que ver el uno con el otro más allá de que han coincidido en la piel del autor. Así que hace un repaso a los “tiempos de plomo” que le tocaron padecer –como a todos los de su generación, la anterior y la siguiente- y su participación en la plataforma “Basta Ya”. Luego aparca el tema del miedo y la rabia y relata los primeros “acordes” de la banda musical que está tan en el candelero hoy en día por aquello de que si churras o merinas o que la oportunidad la pintan calva. No me ha contado nada que yo no supiera, aparte del origen de la música que ha creado con su banda y que me pilló jugando en otra liga. Me he quedado “como así”… 6/10
“Charlotte” de David Foenkinos. -2014- Paris 1974- 208 páginas Mientras unos aplauden con las orejas, yo me aburro. Y explicaré el porqué. Cuenta este señor –muy resumidamente- la vida de la pintora Charlotte Salomon, judía alemana perseguida y aniquilada por los nazis. Su obra “¿Vida o Teatro?” es un referente dentro de la pintura, la poesía y la música. Un compendio de más de 700 gouaches donde ella resumió los padecimientos por los que pasó hasta que murió en un campo de concentración a la edad de 26 años. Foenkinos se vale de esta gran obra para contarnos su historia mal, muy mal. Sin gracia, sin literatura, sin apenas sentimiento. Y sobre todo con un estilo absurdo de palabras sueltas, sin frases o párrafos entendibles, tan sólo escribiendo líneas sin ninguna ilación. Otro autor sobrevalorado que ya empieza a fastidiarme. Creo que lo aparco para siempre. 5/10
“Las que no duermen NASH” de Dolores Redondo 2024 (Donostia 1960) 603 páginas
En las primeras tres páginas aparece el cadáver; en las ciento veinticinco siguientes no pasa apenas nada. A partir de la doscientas empieza a coger algo de ritmo la trama, pero para entonces ya se me ha acabado la ilusión lectora. No entiendo el cambio de ritmos de D.Redondo que en su “Esperando al diluvio” nos regaló buenísima literatura de intriga y ficción y en este libro –cuánto bombo y platillo y promoción exagerada para vender de cara a las navidades- nos cuenta una historia (dicen que basada de refilón en hechos reales) que se pierde en recovecos innecesarios, da vueltas y revueltas sobre los personajes
Pasan las páginas –en una lectura veloz, casi en diagonal- esperando que “ocurra algo” que no sea repetir una y otra vez testimonios de diferentes personajes que van apareciendo como sacados de la chistera de un mago. La autora echa mano de su fetiche de otras novelas, Amaia Salazar, la inspectora de homicidios adscrita a la Policía Foral Navarra y no paran de hablar con tazas de café en la mano, desgranan posibilidades, le dan vueltas a las cosas para intentar dilucidar quién mató a una “niña” (así la llaman todo el rato) de dieciocho años cuyo cadáver ha permanecido oculto en una sima durante tres años.
Hay cosas raras que me han chirriado muchísimo. Lo primero de todo es que se necesiten 600 páginas para contar una historia que se podía haber contentando con más o menos la mitad. Lo segundo es que la historia que venden como “costumbres ancestrales de los Valles tranquilos de Baztán” no es más que un resumen pillado con pinzas de las historias sempiternas de “brujas” que han rondado por Navarra y Euskadi desde hace cuatrocientos años. Y por último, al situar la acción en el año 2020 nos relatan de nuevo los comienzos de la pandemia de Covid-19 y lo que pasó y cómo pasó que no tiene mucho que ver con la trama criminal. ¿Trama criminal? Las editoriales no dan puntada sin hilo de cara a la época más consumista del año. Pues bueno, que cada quien haga lo que quiera con su dinero… y con su tiempo que 600 páginas no te las ventilas en un pispás. 5/10
“No sé si me explico” de Carlos Boyero. 2024. -Salamanca 1953- 195 páginas
La primera mitad del libro no vale para nada en absoluto. Boyero nos cuenta la cantidad de profesionales del periodismo que se lo han querido cargar y todo lo que se ha reído él en su cara misma. Se autodefine como superviviente a base de cinismo, sarcasmo y absoluto desprecio por la opinión ajena. (Para quien no haya oído hablar de este personaje diré que es un crítico de cine y articulista famoso por sus extravagancias, dislates y tendencia a poner a parir todo aquello que no le gusta).
Luego hace una lista de sus directores de cine favoritos y las películas que, según él, ha llegado a ver más de cien veces. Después nos habla de literatura, de autores y de libros y de que los tiene por miles. Finalmente llega a la música y ahí también es el melómano number one, aunque confiesa que hace años que no escucha música porque está en otra liga.
Como le quedan páginas por llenar nos cuenta su afición a los hoteles de lujo, a la comida de restaurantes carísimos, de los viajes exóticos y en modo VIP. Y cuánto le traumatizó que cerrara la tienda de Armani en Madrid, que él es muy chulo para sus cosas y no se viste en cualquier sitio. Ah, y el sexo, pordió, los ligues, novias, amantes, prostitutas y parejas oficiales que ha tenido y lo bien que se lo ha montado siempre para jugar con la entrepierna y que lo hagan en el mismo equipo que el alcohol y la cocaína. Aquí tengo que bajar el tono puesto que él mismo se reconoce como enfermo y adicto y que ha tenido que ingresar en varias ocasiones en clínicas de desintoxicación. De acuerdo: la enfermedad me merece respeto en todos los casos. Incluso ahora mismo, con más de setenta años, en los que confiesa estar inmerso en otra depresión más, además de tener que luchar contra la diabetes y varias “goteras” aledañas a la edad. Y a la soledad, que le carcome por dentro. Todo esto podría suscitar compasión, empatía o cierto grado de pena por la infelicidad ajena, pero él bien se encarga de cagarse en todo y en todos y ponerse por encima de cualquier opinión que no sea la suya que, durante todo el opúsculo, deja bien claro que tiene derecho a dar SU OPINIÓN, como si fuera la palabra del Dios ese del que reniega con muy justas razones. He leído el libro hasta el final –son 195 páginas facilitas- para tener una opinión fundada del mensaje del señor Boyero, y lo que me ha transmitido es la sensación de que él nos está haciendo un favor a todos habiéndose dignado compartir con los lectores sus doctas opiniones. Habrá sido por dinero y no por otra cosa, digo yo… El caso es que me hubiera gustado resumir la lectura del libro en una única palabra que abarcara todo el concepto y la opinión personalísima que me ha suscitado el hecho de leer esta esquemática autobiografía que no cuenta con reflexión alguna de enjundia, ni mensajes humanistas o moralejas por pequeñas que sean. Este señor decide que ha vivido como Dios, que ahora está ya muy viejecito, que sirve ya para poca cosa, pero que le quiten “lo bailao”. Esperando que no me ponga una querella –a las que ha sido también adicto porque se las ponían a tutiplén- resumiré este opúsculo pseudo-autobiográfico escrito con inteligencia artificial (no la suya). Infumable. O como decía el torero iletrado: En dos palabras: IN FUMABLE. 3/10
Lecturas enjundiosas: (que ayudan a incrementar el acervo cultural, a la vez que estimulan el intelecto)
“Mesa para dos” de Amor Towles -2024- Boston 1964- 491 páginas
Varios relatos largos y una novela corta. Todo esto desparramado en casi quinientas páginas que se hacen livianas e incluso cortas de leer, tanto es el ingenio, el buen hacer literario y la maestría del autor.
Para leer con gusto y tener la genial sensación de que este libro no es para rellenar huecos perdidos de tiempo sino para darle, per se, un sentido al tiempo de lectura. Un autor memorable.
Sin olvidar “Un caballero en Moscú”, “Normas de cortesía” y “La autopista Lincoln”. Todos leídos, comentados y disfrutadísimos. Esto es buena literatura y lo demás son cuentos. Doy fe. 8/10
“Las ciudades evanescentes” de Ramón Lobo.
He vuelto a leer con auténtica dedicación el libro del gran Ramón Lobo, periodista y reportero que se jugó la vida por contar la muerte ajena y acabó dedicando la suya propia –por cruel enfermedad- a buscar y hallar su auténtica dimensión como ser humano.
Este libro lo escribió durante la terrible pandemia llamada Covid-19 que asoló al planeta Tierra y a todos sus habitantes durante tres años intensos y cuyos coletazos hoy, a punto de terminar 2024, todavía muchas personas siguen padeciendo. Son reflexiones absolutamente lúcidas y por ende muchas de ellas con pocos visos de esperanza. La realidad no permite florituras ni presentes ni futuras. Releído el libro ya con la tranquilidad de que no vamos a morir del terrible virus que esquilmó a la humanidad en general, a los países más vulnerables en particular, y las residencias de ancianos de la capital de nuestro país, repaso concienzudamente los apuntes que tomé en su día y que ahora mismo me parecen no solamente actuales, sino más necesarios que nunca.
*“Sociedad líquida, en la que todo se mueve a una velocidad de vértigo sin apenas tiempo para disfrutar y pensar. Zygmunt Bauman. (Pag. 52)”
*“Las soledades serán la causa de la muerte de decenas de miles de personas golpeadas por tristezas ingobernables que se camuflarán en cánceres, infartos, ictus y suicidios sin dar pistas del motivo real: la desconexión humana. (Ramón Lobo. Pag. 54)
*”La vejez no comienza a los setenta años o a la edad que dicten las estadísticas; empieza cuando nos convertimos en dependientes.”(Tesis de Sarah Harper. Pag. 111)
*“El afecto es una herramienta esencial para lograr el equilibrio psicológico. Su presencia genera confianza; su ausencia debilita las defensas ante el vacío existencial. Es una necesidad que trasciende a la infancia y que aumenta en la tercera edad.” (Ramón Lobo Pag.118)
*“El violinista Joshua Bell tocó en Enero de 2007 en la salida del metro de L’Enfant Plaza, en Whasington D.C. Durante cuarenta y tres minutos interpretó seis melodías con su Stradivarius de 1713 valorado en tres millones y medio de dólares. Iba vestido con vaqueros. Se pararon seis personas, veinte le dieron dinero sin detenerse. Recaudó treinta y dos dólares y diecisiete centavos. Nadie aplaudió al terminar. Tres días antes había tocado con el mismo Stradivarius en el Symphony Hall de Boston. El precio medio de las entradas era de cien dólares. Vivíamos en una sociedad vaciada en la que el marco determinaba la calidad del lienzo.“(Ramón Lobo Pag. 120)
*“Jorge Luis Borges tenía amistades íntimas con las que se veía no más que tres o cuatro veces al año. El escritor tenía un amigo, con el que conversaba de literatura, que jamás le informó de que se había casado; pensó que se trataba de un asunto personal sin importancia.” (Ramón Lobo Pag. 125)
Todo esto y mucho más me impele a reflexionar sobre mi propia vida, mis “normas y criterios”, mis pensamientos equivocados y mis “certezas inamovibles”, porque cada vez es más difícil separar el grano de la paja o lo que es parecido “lo verdadero de lo falso” y “lo real de lo virtual”. Quizás necesito –necesitamos- ahora mismo tocar para sentir, abrazar para vibrar, callar para comprender y poder seguir diciéndonos… Que felices los felices. 8/10
“Triste tigre” de Neige Sinno. -2024 – Vars, Francia 1972 – 242 páginas Otro testimonio más de una víctima de terribles agresiones sexuales por parte de su padrastro desde los nueve años hasta que él quiso parar, estando ya ella en la adolescencia.
Una explicación de los porqués de una víctima para negarse a la denuncia: el miedo, siempre el miedo y la responsabilidad de “romper la familia”. Se decidió a denunciar a los 21 años, de la mano de su madre, para proteger a los hermanos pequeños, hijos biológicos del depredador.
Es un libro para comprender, para no juzgar, para compadecerse de ella y a la vez agradecer la valentía. Al hombre le condenaron a nueve años de cárcel…habiendo reconocido las agresiones y confesándose culpable. Hace ya más de 20 años que denunció a su agresor, y dice que eso le salvó la vida. Tema muy de actualidad -las denuncias-, para un asunto que existe, desde que el mundo es mundo -las agresiones sexuales-. 8/10
“Cuchillo” Meditaciones tras un intento de asesinato. De Salman Rushdie. -2023- Mumbay 1947- 207 páginas Rushdie fue santo de mi devoción hasta que escribió “Quijote” que me dejó desubicada; entonces, dejé de seguirle. Pero en 2022 estuvo a punto de morir por culpa de la fatwa-persecución a muerte que había dictado en su contra el ayatolah de infausto recuerdo, Jomeini. Tuvo que vivir casi veinte años “escondido” y con protección policial en Londres hasta que se “olvidó” de las amenazas y se trasladó a vivir a Nueva York. Allí, el 12 de Agosto de 2022, en el transcurso de una conferencia sobre “La seguridad de los escritores”, un fanático de 24 años, norteamericano de origen libanés, decidió “ajusticiar al traidor” asestándole una docena de puñaladas. Rushdie sobrevivió –aunque quedó ciego de un ojo- y lo cuenta en este libro. Así pues, es parte de su autobiografía y comparte el miedo, la esperanza y el sufrimiento físico y moral que sigue padeciendo. El libro está lleno de reflexiones válidas desde la voz de un ateo nacido en la India y de origen musulmán. Mucho por aprender a pesar de las descripciones cruentas que aporta sobre cómo fue agredido. Ahora tiene 77 años y sigue creyendo que la vida es un regalo maravilloso… 7/10
Lecturas con peso específico: para abandonarse a ellas en cuerpo y alma y aprender.
“Nexus” de Yuval Noah Harari – 2024 Israel 1976 – 466 páginas + 140 de notas, que sobran completamente.
Después de haber leído con mucho gusto su famosísimo “Sapiens”, “Homo Deus” y “21 lecciones para el siglo XXI”, los tres en mi “fondo de armario lector”, añado con ilusión este último “tocho” sobre la Inteligencia Artificial a ver si nos cuenta algo esclarecedor. Empecé el ensayo con muchas ganas, pero tuve que parar a descansar a partir de la página ochenta. Otro lector bienintencionado me animó a seguir adelante, indicándome que “luego mejora mucho”, así que confié y seguí adelante durante varias semanas. Un ensayo no es una novela, es algo así como comer polvorones en el desierto, pero el vicio lector y la curiosidad me puede.
Pues bien. Resumiendo, que es gerundio. La AI (Artificial Intelligence) no es lo que creemos que es, así por encima, algo que lo va a hacer todo muchísimo mejor que el ser humano, que propiciará la aplicación de cualquier tecnología para que podamos vivir “mejor”. Pues no. De lo que se trata es de que “the Big Brother” ha rizado el rizo y facilitará a los TIRANOS del mundo, apoyados por los milmillonarios a esclavizar al resto de pobrecitos ciudadanos a los que manejarán los algoritmos como si fuera la circulación de la sangre en nuestro cuerpo. Si falla, todo falla. Conclusión: que menos mal que no lo voy a ver. Por lo demás, un librazo inteligente para regalar a gente inteligente, curiosa y con la mente muy abierta. 8/10
Lecturas atragantadas: que pretendían ser interesantes y que no he podido llevar a buen puerto
“Los contemplativos” de Pablo d’Ors – 2023 – Madrid 1963 – 422 páginas
¿Qué has hecho, Pablo? Escribiendo unos relatos facilones, inverosímiles y dotándoles de una moraleja que es pura moralina impostada. ¿Es esta la nueva forma del comunicador de intentar llegar a su público de otra manera más amena ya que con el humanismo de antaño no se venden bien los libros?
Pero cuesta leerlos, cuesta mucho, porque son manifiestamente carentes de interés en el fondo y en la forma… me da la sensación de que ha cambiado su “estilo” para venderse mejor. Para colmo es un libro/tocho, poco manejable, con lo que a mí me gusta llevar un libro en el bolso y disfrutarlo en una terracita al sol o incluso en un banco a la sombra, en la calle, al aire libre, para que se aireen también un poco los conceptos y las palabras…
¿Dónde quedó el Pablo d’Ors de los maravillosos “amigos del desierto”, de aquellos “silencios” que resonaban en el interior de quienes leíamos tus libros casi casi como si fueran pequeños dogmas…
No he podido con esto, ya lo siento. Lo he intentado. El primer relato se me atragantó a la tercera página y el segundo me impuse leerlo hasta el final, eso que dicen de “apurar el cáliz hasta las heces” y, maldiciendo en voz alta y condoliéndome por todo lo perdido, llego al final y arrojo este engendro lejos de mí. Abomino del marketing pseudo místico/religioso/espiritual de cuatro cuartos. Es mi opinión y seguro que hay muchas otras, todas respetables. En fin. —————-
“El hijo del chófer” de Jordi Amat -2023- -Barcelona 1978- 252 páginas
Absolutamente carentes de interés las intrigas políticas alrededor de Josep Pla y su chófer y el hijo de su chófer. Excepto que seas catalán y te mole el tema. Me equivoqué, creía que era otra cosa. —-
“Plegaria para pirómanos” de Eloy Tizón -2023- -Madrid 1964- 190 páginas
Tizón no es fácil, incluso me atrevo a decir que tampoco es ameno. E incluso un poco retador hacia el lector que abre sus páginas con más ilusión que otra cosa. Igual la “culpa” es mía que no tenía el estado de ánimo adecuado para afrontar estos relatos. Quizás su última obra “La soledad, los viajes, el deseo”, me resulte más accesible emocionalmente. No sé si me atreveré ya que tanto dicen de lo dura que es su escritura… ——————
La puntuación es fruto de una opinión personal que no tiene más valor que el que uno le quiera dar…
Felices los felices. Y los que leemos…mucho más.
LaAlquimista
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