!Pero qué forma de comer...¡ Por LaAlquimista | A partir de los 50 >

Blogs

Cecilia Casado

A partir de los 50

!Pero qué forma de comer…¡ Por LaAlquimista

 

Y no me refiero a los modales en la mesa, que esa es otra, sino a la cantidad de comida –que no alimento- que somos capaces de meternos entre pecho y espalda para luego quejarnos de que “nos sobran unos kilitos”. Estoy a vueltas con el tema del exceso de comida por dos motivos: porque acabo de regresar de un viaje por un país donde sigue habiendo “o ricos o pobres” y porque se acerca –oh maldición entre las maldiciones- las fiestas consumistas por excelencia en el orbe occidental.

En el suntuosísimo buffet de los hoteles la gente normal y corriente descubre sin sonrojo alguno la necesidad de desayunar huevos con salchichas, con bacon ,con vegetales a la plancha, todo tipo de embutidos y añadirle aceitunas, quesos variados, salmón ahumado y pequeñas porciones de sushi. Luego frutas exóticas, yogures étnicos y trozos de tarta bañados en miel y chocolate, amén de pequeños croissants bien untados con mantequilla y esos preciosos botecitos de mermelada y café, mucho café con leche. En fin, que mirando sin ningún rubor lo que la gente se pone en el plato, directamente se te quitan las ganas.
El té con cereales y las dos tostadas que me tomo en casa me parecen un desayuno espartano, como de pobre, en comparación con el exceso circundante. Por la noche, durante la cena, se repite la misma historia. Turistas ahítos y con ojos glotones bailando la torpe danza del ir y venir con platos repletos de comida que luego, como es natural, se queda abandonada, en una especie de pastiche informe y asqueroso.

Reflexiones sobre el tema sobran a estas alturas de la película, pero si pienso que algo he aprendido en este viaje tengo que ser coherente y poner en práctica la enseñanza. El exceso en el comer nos viene impuesto por el entorno social, la machacona publicidad y la no menos insistente persistencia de nuestra suegra, madre, cuñada, hijos o amigos. “-Pero come más, por favor, sírvete, sírvete, no vas a comer tan poco, venga un poco más que está buenísimo…”.
Y nosotros, con las tripas revueltas, asqueados de haber ya comido más del doble de lo normal e imaginando con espanto la bandeja de los postres , ponemos cara de póker, balbuceando tímidamente un ”no, gracias, no puedo más” y entonces es cuando recibes una patadita por debajo de la mesa recordándote que tienes que ser amable, agradecida y todo eso para que luego no digan. Cuando llegas a casa tan sólo tienes ganas de vomitar.

Así pues, prometo firmemente no poner en mi mesa más que lo que con dignidad y buen gusto gastronómico pueda tener cabida en un estómago de tamaño normal. Y el que no quiera, que no venga.

Más barato. 

Por LaAlquimista.

Para ver más: www.apartirdelos50.com el blog personal de LaAlquimista.

 

Filosofía de Vida y Reflexiones. Lo que muchos pensamos dicho en voz alta

Sobre el autor

Hay vida después de los 50, doy fe. Incluso hay VIDA con mayúsculas. Aún queda tiempo para desaprender viejas lecciones y aprender otras nuevas; cambiar de piel o reinventarse, dejarse consumir y RENACER. Que cada cual elija su opción. Hablar de los problemas cotidianos sin tabú alguno es la enseña de este blog; con la colaboración de todos seguiremos creciendo.


diciembre 2009
MTWTFSS
 123456
78910111213
14151617181920
21222324252627
28293031