Hay fechas que obligan a echar la vista atrás; pequeños aniversarios que no me dejan indiferente, dada mi natural tendencia a celebrar todo lo celebrable, y hoy se cumplen dos años del día en que, tímidamente, asomé la patita por el mundo de la blogosfera. Escribí mis pensamientos, hilvanándolos con un poco de ironía, y los lancé al ciberespacio: tuve casi ochenta visitas y un comentario. Tan sólo una persona de esas ochenta se detuvo el tiempo suficiente para hacer la pequeñísima reflexión a la que yo invitaba. Un “alguien” desconocido, virtual, una tal “Mara” que me auguró una buena trayectoria. Dos años después, ese “nick” me sigue fielmente los pasos virtuales y nos hemos convertido en “enemigas íntimas”. ¿El mérito? No habernos conocido personalmente y, sin embargo, saber la una de la otra tanto y tanto…
Exactamente un mes después, tiempo en el que seguí publicando con asiduidad mis post y no recibiendo prácticamente ningún comentario, apareció otro “alguien” con el curioso nombre de “Joxepaximur” que me dijo que era muy graciosa… y dos años después seguimos nuestra “relación” sin sobresaltos, firmes y serenas, quizás porque todavía no nos hemos mirado a los ojos…
Ha llovido mucho en estos dos años, -en mi vida y en la de todos-, lo que pasa es que el tiempo va tan rápido –siempre demasiado- que a veces nos cuesta pararnos a pensar qué está ocurriendo realmente. Y no me refiero al mundo, sino a nuestra existencia.
En dos años mis hijas han desplegado sus alas (cada día un poco más) y ha volado un amor que nunca llegó a anidar; también se ha llevado el viento la enfermedad que me tiene escapándome del sol y he conseguido aceptar la pre-jubilación como un tiempo rico en experiencias y de continuo crecimiento.
He aprendido –mal que bien- algo de creación literaria, un poco más de arte contemporáneo, mucho de inteligencia emocional y he puesto chinchetitas rojas en el mapamundi y sellos en mi pasaporte. No tengo novio pero he adoptado un perro. He hecho unas cuantas tonterías para no aburrirme y, sobre todo, y esto es lo más importante, el cambio en mi ritmo de vida me ha llevado a conocer a nuevas gentes que la enriquecen y la alegran cada día. El blog me ha dado nuevas amigas y eso es un regalo que jamás hubiera yo esperado, porque para una mujer divorciada de más de cincuenta años las amigas son un auténtico tesoro y eso yo no lo sabía…
Todo esto no habría sido posible sin la participación de las personas que, día a día, van leyendo y opinando –o leyendo y callando-, propiciando que haya un intercambio inteligente, amigable, productivo entre seres humanos que, a pesar de la virtualidad, en algunos momentos puedan sentirse más cercanos, reales y próximos que muchos otros que nos dejan el aliento en el cogote.
Así que un simple y sentido gracias por estos dos años de amor con la intención de renovar por un año más…
Alqui contenta.
http://blogs.diariovasco.com/index.php/apartirdelos50/2009/10/31/alquimia#comments
Enlace al primer post de este blog de fecha 31 de Octubre 2009