Mi personal "annus horribilis" | A partir de los 50 >

Blogs

Cecilia Casado

A partir de los 50

Mi personal “annus horribilis”

Que no se piense nadie que va a leer a continuación la lista exhaustiva de todo lo que me ha ido mal el año que acaba de terminar. He aprendido –nunca es tarde- que quejarse es una actitud que no conlleva nada bueno emocionalmente hablando porque se corre el riesgo de “auto-victimizarse” y para qué. Lo he visto en algunas personas y he sentido una especie de rechazo hacia ellas así que no quiero provocar lo mismo en los demás. Lo que siempre digo: “el peor ejemplo, es el mejor ejemplo”.

En realidad nos quejamos por vicio la mayoría de las veces. Excepto que nos ocurran desgracias con mayúsculas o se nos claven las garras de terribles enfermedades, el resto de las cosas que nos pasan son “ley de vida”. ¡Cuándo aceptaremos de una vez por todas esa dichosa “ley” sin quejarnos!

En 2019 he sido menos feliz de lo que hubiera deseado, pero también creo que no habría sido capaz de hacerlo mejor en ninguna circunstancia. Es decir: acepto agachando (un poco) la cabeza todas las pifias que cometí y por las que tuve que pagar el peaje inevitable. El aprendizaje está ahí, ha estado presente durante todo el año, así que a nadie puedo echar la culpa si no he aprendido la lección que me tocaba cada vez.

Dicen que lo que no te mata te hace más fuerte y supongo que es verdad. Quiero decir que sigo viva y coleando con la fuerza suficiente –creo- como para afrontar 365+1 días con buena disposición.

Cuando me vienen las cosas mal dadas con el viento de frente he llegado a pensar que “no podría ser peor”, pero eso es un error de bulto: siempre puede ser peor así que…a cruzar los dedos y poner cada quien una vela (o dos) al dios íntimo al que se suele rezar cuando nadie nos ve.

En lo que sí creo firmemente es en la ley de las probabilidades –eso es algo que ya está estudiado hasta científicamente- y sé que cuando se desata un tsunami –del tipo que sea- es MUY IMPROBABLE que vuelva a ocurrir otro en un lapso pequeño de tiempo. Así que este año 2020 me tocan “las vacas gordas” en vez de las flacas que han pisoteado mi calendario en los últimos meses.

Estoy viva, que no es poco. Mis amadas mujeres están llenas de energía. Me siguen ingresando la pensión el día 26 de cada mes. No se me cae el pelo. Soy como mi viejo coche rojo que, un año más, ha pasado la ITV con gloria –aunque con la carrocería hecha un cromo- pero con su buen motor de no pocos caballos rugiendo cuando le aprieto las revoluciones.

Casi nada, oiga. Mejor agradecer todo lo que tengo que condolerme por lo que creo que me falta.

De algunos reveses que me ha dado la vida durante 2019 he dado cuenta en este blog; de otros, he sido muy discreta. Y no he dicho ni esta boca es mía por respeto o por pudor cuando así lo he entendido. Hay un reducto íntimo que es necesario preservar, demasiada exposición conduce al desequilibrio interno y al bamboleo de la autoestima.

En marcha, pues, hacia mi “annus mirabilis”.

Felices los felices.

LaAlquimista

https://www.facebook.com/laalquimistaapartirdelos50/

Por si alguien desea contactar:

apartirdeloscincuenta@gmail.com

Filosofía de Vida y Reflexiones. Lo que muchos pensamos dicho en voz alta

Sobre el autor

Hay vida después de los 50, doy fe. Incluso hay VIDA con mayúsculas. Aún queda tiempo para desaprender viejas lecciones y aprender otras nuevas; cambiar de piel o reinventarse, dejarse consumir y RENACER. Que cada cual elija su opción. Hablar de los problemas cotidianos sin tabú alguno es la enseña de este blog; con la colaboración de todos seguiremos creciendo.


enero 2020
MTWTFSS
  12345
6789101112
13141516171819
20212223242526
2728293031