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Cecilia Casado

A partir de los 50

Una donostiarra en México. Anécdotas sencillitas.

 

 En la Ciudad de México, hay barrios que no son nada aconsejables –como ocurre en todas las grandes urbes- pero que a veces incluyen monumentos o sitios que son de obligada visita por lo que a los turistas los llevan en rebaño y bajo la atenta mirada del guía que no teme nada más que se le “despiste” uno de sus borreguitos. A mí eso me trae al pairo y a veces tengo que pagar “el peaje” –o la cuota que dicen aquí, pero vale la pena.

 

**-Las tres de la tarde a pleno sol no es una hora como para andarse con demasiado cuidado, así que volvía yo cansada y feliz de visitar la Villa de Guadalupe a agarrar –que aquí no se puede decir coger– el MetroBus en 18 de Marzo, saboreando un delicioso pastel de frutas, cuando se me encara un tipo malencarado y me pide unos pesos. Con la boca llena de pastel y las manos ocupadas le hice el típico gesto de “no tengo dinero” –que nunca cuela, claro- y el hombre (joven y bastante colocado de pegamento o eso parecía) me insistió en su poco ortodoxa petición. En un abrir y cerrar de ojos me señaló el pastel y me conminó a que se lo diera. ¡Mi pastel sabrosón! Así que me lo miro y le digo: “!espera que a mí también me gusta!”, y le pegué otro bocado antes de dárselo. El tipo lo agarró y se lo engulló casi de golpe, dándose media vuelta. -“¿Qué se dice?”, le espeté… -“Graasssias…” masculló y siguió su camino. Mi primer atraco. Cuando lo conté me montaron una bronca que no veas…¿Inconsciencia o simplemente rabia de que me quiten lo mío de malas maneras?

 

**-Para visitar la ciudad de Teotihuacan los “gringos” –que es como llaman aquí a los norteamericanos- suelen acudir en buses concertados para evitar “los peligros” de la carretera. Pero si tal hiciera me sentiría como un marciano en su cápsula espacial, así que no queda otra que agarrar la Teotihuacana de transportes en Indios Verdes y esperar a que se mueva la carraca de turno que te llevará a 48 kms. de distancia por la honrosa cantidad de 35 pesos = 2€ (el viaje para guiris cuesta 35$ americanos). A mitad del camino un control policial detiene al bus y dos mujeres policías suben al mismo haciendo bajar a todos los hombres; nos registran los bolsos y todos los asientos buscando lo que se suele esconder en estos casos: armas. Esta vez hubo suerte y nadie estaba haciendo el tonto. Cuando lo conté me confirmaron que la seguridad policial está tan extendida en el estado de México que poco o nada hay que temer de posibles “balaceras”. Los autocares de turistas no los registran, faltaría plus. No he querido caer en la neura colectiva de pensar que lo que cuentan los medios es extensible a todo el país. Nunca olvidaré de cuando nos “borraron del mapa” turístico porque en nuestra pequeña tierra ponían bombas los descerebrados de turno.

**-Conducir en Mexico es una experiencia que te hace hombre (o mujer si es que te atreves; yo no, desde luego). El código de circulación, que supongo existirá, está tan olvidado y obsoleto como el catecismo del Padre Astete. Se adelanta por la derecha, la línea continua sirve de adorno, los límites de velocidad son un chiste, se habla por el móvil y, lo que es peor, la ley del “quítate tú para que pase yo” es lo que impera. Así que con el subidón de adrenalina instalado de continuo alquilamos un vehículo y nos vamos de excursión a visitar el maravilloso Popocatépetl y su amada montaña dormida de al lado. Por la autopista, claro está. De repente, una pick-up que viene de frente por el otro carril, salta la mediana, que no es mediana sino una franja de tierra, vuela literalmente y, cruzando nuestro carril, da una vuelta de campana completa parándose en el campo de rastrojos que bordea la carretera. En un visto y no visto, dos hombres salen por las ventanillas del coche siniestrado y si te he visto no me acuerdo. Aquí no ha pasado nada y la vida sigue placenteramente. Siempre pienso en la “chance” de que haya cruzado dos segundos antes y no dos segundos después…

¡Que viva Mexico! (Y yo que lo vea…)

En fin.

LaAlquimista

Foto portada: C.Casado “Centro Vasco Español”

Fotos 2 y 3 : C.Casado

Foto nº 4: de Internet

Por si alguien desea contactar:

Laalquimista99@hotmail.com

 

 

 

 

Temas

Filosofía de Vida y Reflexiones. Lo que muchos pensamos dicho en voz alta

Sobre el autor

Hay vida después de los 50, doy fe. Incluso hay VIDA con mayúsculas. Aún queda tiempo para desaprender viejas lecciones y aprender otras nuevas; cambiar de piel o reinventarse, dejarse consumir y RENACER. Que cada cual elija su opción. Hablar de los problemas cotidianos sin tabú alguno es la enseña de este blog; con la colaboración de todos seguiremos creciendo.


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