Desde estás líneas y con un poco de tardanza quiero agradeceros vuestro interés por mi accidente laboral. Ya véis que puedo teclear de nuevo y también seguir con mis labores. Así que vamos al tajo. Como os acordaréis, tenía un pedazo de tierra cavado con la pala (como os mostré en alguna foto pasada), porque tiene bastante pendiente y con la máquina ando muy mal. Pues bien, esta mañana le he echado un poco de estiércol por encima, y acto seguido he estado desmenuzando los terrones de tierra para dejarla lo más ligera y esponjosa, para plantar un día de estos unos cogollos de Tudela. Planta que le compraré a un reconocido viverista de Ibarra, Izagirre. La verdad es que tiene una planta muy buena, como a mí me gusta: hermosa, que cuando la plantas se vea en la tierra, no como otros que suelen presentar una planta muy pequeñita y a mí por lo menos no me gusta. Cosas de cada uno…