Este, es un árbol que prácticamente todos los años da mucha fruta. Ahora, en esta época se ponen las ciruelas amarillas y con la forma de paraguas que adoptan las ramas queda muy bonito. Esta fruta como todos sabéis es muy jugosa y dulce, pero su piel, un poco dura y amarga, hace que no sea muy agradable al comerlas sin pelar, por lo menos para mi gusto. Por tanto, si la pelamos, su carne es mucho más agradable. Podéis apreciar en la imagen que bonito queda el árbol con la fruta. Como también veréis, la hierba está creciendo a marchas agigantadas, entre el agua y el sol de estos días, crece bastante más rápido que los tomates. Habrá que sacar un día de estos la desbrozadora y darle un corte.