No sólo el tomate es el que ha sufrido el tórrido sol de estos días. Otras plantas también se han llevado su señal.
La vaina que había sembrado por segunda vez y que estaba muy tierna, sobre todo por la parte de arriba, parecía que le había pasado el fuego. Las hojas estaban chamuscadas, creo que se recuperarán, puesto que me he fijado y las guías estaban bastante bien, ya veremos…
Las calabazas, a distancia parecía que estaban mejor…, pero cuando me he acercado, algunas de sus guías también estaban chamuscadas. De todas maneras, esta es una planta que echa muchas guías y se recuperará con facilidad.
La que parece que ha sobrevivido bien al calor ha sido la guindilla. No parece que le haya afectado mucho, pero ya veremos si este calor no le ha despertado al picor. Por si acaso no hago más que regarle, esperemos que no piquen…