Aprovechando que parece que viene buen tiempo y que la tierra está bastante bien para pasar la máquina, esta mañana me he decido a preparar la tierra para el guisante. Todavía queda bastante tiempo para el menguante de diciembre, así que dejaré unos días para que la tierra se oree y luego la taparé con plásticos hasta que llegue la hora de sembrarlos. Si no, cuando llueva, dejará la tierra apelmazada. De esta manera (tapada), en cambio, quedará suelta y esponjosa.
Como podéis apreciar en la foto, el terreno tiene bastante pendiente, y así como suelo decir que es bueno para cuando llueve, porque no se producen encharcamientos, ahora, a la hora de pasar la máquina tiene mucho trabajo. Ya se sabe que la tierra, como es normal, se desplaza hacia abajo, y si no la subo con la carretilla termina quedando la tierra fértil abajo y toda la ‘bustiña’ (arcilla) arriba. O sea, que además de pasar la máquina también hay que emplearse a fondo con la carretilla.