Aunque estos días de frío poco o nada le gusta a la patata, está creciendo muy bien y rápido. Será que los días de calor que tuvo en el mes de marzo y luego las primeras lluvias de la semana pasada le han hecho desarrollarse rápido. Está muy bonita, pero como digo estos días de frío que hemos tenido, más los que parece que van a llegar, no creo que le sienten demasiado bien. A la patata le gusta el sol y humedad en la tierra, pero el frío cuanto más lejos mejor. Si os fijáis en la foto, se puede apreciar como al incio de la formación de las hojas tiene un color un poco amarillento, eso es producto de las bajas temperaturas. Esperemos que pasen pronto estos días de mal tiempo y podamos empezar a darle a la azada, que los tomates (como digo yo) nuestra asignatura pendiente, los tenemos a la vuelta de la esquina.