Si ayer contaba que los tomates se están haciendo muy grandes, no ocurre lo mismo con las guindillas y pimientos. Estas plantas necesitan más calor. Van más despacio que los tomates y por lo tanto no hay prisa para plantarlos. En cuanto salga un poco el sol y el invernadero coja más calor crecerán más rápido. De todas formas, es una planta que no me suele gustar ponerlas antes de mediados de mayo, y mejor a últimos, ya que tengo comprobado que, como le coja días de frío, suele quedarse muy parada y luego no hay manera que crezcan como es debido. Como podéis apreciar en la imagen, hay un abismo entre los tomates y las guindillas y pimientos.