La poda del tomate no todo el mundo la hace de la misma forma. Hay quien deja una guía y quien deja dos. A mí me gusta dejar una sola, para que los tomates luego sean hermosos. La mejor hora del día para hacer la poda suele ser hacia el mediodía y con sol, para que el corte no coja humedades y cicatrice bien. Nunca se ha de hacer en días con lluvia y tampoco son muy aconsejables los días nublados (así es al menos la tradición en mi casa). Para cortar, lo mejor es una buena tijera que haga el corte limpio.
Tampoco todas la variedades de tomate son iguales ni echan la misma cantidad de chupones. Entre la variedades que cultivo, ‘Jack’ es el más sencillo, y parece que el ‘Joxean 49’ también es bastante fácil de trabajarlo, no así ‘Igeldo’ y los ‘Verdes’. Estos últimos, y sobre todo ‘Igeldo’, echan una cantidad increible de chupones.
En la variedad ‘Igeldo’ normalmente suele llegar una fase (allá hacia últimos de agosto) que ya no podo, porque me termina aburriendo tanto chupón y le dejo que haga lo que quiera.
He puesto unas imágenes: la primera con los primeros chupones, señalados con unos círculos negros, que son los que hay que quitar. En la segunda se ve cómo queda la planta una vez podada.