Hola a todos amigos blogueros. Mucho tiempo sin estar en contacto ahora que está la huerta en plena efervescencia.
Está claro que no se puede dejar la huerta unos días de vacaciones. Después de pasar unos días fuera, el regreso ha sido de “vaya salto que ha pegado la huerta”. Los tomates con unos chupones que parecían mis dedos (y pequeños y finos no es que sean). Las vainas, que se habían enrollado en las cañas de enfrente (no en la suya). Las alubias, para arrimar la tierra, etc. etc., y de la hierba, sin comentarios. Estos días iré poco a poco haciendo un repaso de cómo va la huerta.
Lo primero, directo a los tomates, cortar los chupones, fumigarlos y atarlos. Están con una fuerza increible, los tallos de las plantas tienen un grosor bastante grande. He encontrado un par de plantas que tenían las hojas como si les hubiera entrado la “tiña”, no sé qué podrá ser. Por si acaso, las he arrancado y las he tirado lejos, El resto de los tomates de alrededor no tenían ninguna señal de estar tocados. Miedo me ha dado empezar a cortar los chupones, habían cogido un grosor bastante grande, espero que estos cortes tan fuertes cicatricen bien y no dañen a la planta (me acordaba de Joxean, cuando comentaba que le daba pena cortar los chupones grandes que encontraba cuando ya tenían flor). He puesto alguna foto para que veáis el grosor que han cogido los tallos, así como los cortes de los chupones.
Ahhhh, se me olvidaba deciros que en breve espero catar el primer tomate…