Este año planté la cebolla a últimos del marzo. Después le vinieron muchos día de agua y frío, en algún momento pensé que se iban a pudrir, y de hecho algunas (pocas) se pudrieron. Pero pasados los malos tiempos empezaron a coger un poco de fuerza y ahora están bastantes bonitas. Tengo dos pequeños cuadros, uno lo iré sacando para comer con las ensaladas y demás y el otro lo dejaré hasta que se sequen para guardarlas para el invierno.