Ya comentaba que el tomate iba a madurar de repente, que le hacían falta unos días de calor. Entre la subida de temperatura que tuvimos la semana pasada y lo que llevamos de esta, le ha dado un arreón que ha madurado mucho. Me imagino que os habrá pasado parecido a vosotros. He puesto dos fotos de tomates de la variedad ‘Yack’ para que apreciéis la diferencia de las plantas aún siendo de la misma variedad. La primera, es de semilla que compré en ‘Semillas Elósegui’, para hacer el semillero y la planta. Me gusta, llevo unos años obsevando que hace unos granos muy hermosos y de calidad, pero tiene un peligro y es que no hace mucha frondosidad con las hojas, queda bastante grano expuesto directamente al sol, pudiendo quemarse, si un día como el año pasado sube la temperatura por encima de los 34 grados más o menos (este año menos mal que el día de calor se nubló y hasta las 16.00 horas no salió el sol). Sin embargo en la segunda imagen (he separado un poco las hojas para que veais el grano), el tomate de mi amigo ‘Zaldune’ de Ibarra, es un tomate más frondoso, que proteje más al grano, siendo más difícil que le queme. Quiero pensar que serán diferencias que se producen dependiendo de las casas suministradoras de semillas.