Las berzas que planté a últimos de julio o primeros de agosto (no me acuerdo) ya han comenzado a hacer la cabeza. Hace unos días las estuve mirando un poco y tenían una barbaridad de mosca blanca. Hay que tener cuidado porque la mosca blanca y los gusanos les suelen dar mucha paliza. A las berzas, si no le echamos un poco de veneno ahora y un poco más adelante, los gusanos las suelen dejar como un queso de ‘Gruyère’. Dejan la berza reducida a la mitad cuando la recogemos, debido a la cantidad de agujeros y gusanos que se refugian para pasar el invierno.