En el menguante de febrero (si es tardío) y si no en el de marzo (si es a primeros), hay que comenzar a hacer los semilleros de los tomates y guindillas (el que quiera hacer planta propia).
Este año he puesto cuatro variedades diferentes de tomate, y todavía las estoy degustando en el plato, excepto la variedad ‘Joxean 49’ que se terminaron hace poco tiempo. En términos generales ha sido un año bastante bueno. No ha habido enfermedades fuertes, si exceptuamos un brote de mediados de septiembre, cuando a bastantes ejemplares les entró la enfermedad de ‘la peseta’. Pero estoy hablando del quinto o sexto escalón, hasta entonces el tomate ha dado muy bien. El único pero que se puede decir de este año es que ha venido muy de repente en el mes de agosto. Las temperaturas que hizo ese mes no fueron normales, parecía que estabamos en un invernadero, no refescaba ni por la noche y eso se nota a la hora de madurar el tomate. Si hubiese refrescado algo por las noches, seguro que hubiesen venido de forma más escalonada, De todos modos se puede decir que el año ha sido de notable-alto, por lo menos para mí, otros me imagino que tendrán diferente opinión. También tengo que decir que de las cuatro variedades la única  que no repetiré el año que viene será la ‘Joxean 49’, por no ser un tomate que haya destacado como para guardar su semilla. tanto en calidad como en tamaño no ha dado un nivel alto. ‘El Verde’, en cambio, creo que es uno de los tomates más ricos que he comido. Pero también tengo que confesar que necesito comer de vez en cuando tomate rojo, si no me termina cansando. En cuanto al ‘Igueldo’, problablemente sea uno de los años que más ha dado, con buen tamaño y sabor. Y por último la variedad ‘Jack’: este tomate será dentro de los tomates hibridos, una de las variedades que mejor se adapta a esta zona. También ha sido un buen año, en calidad y en producción.
Y pasamos a las guindillas. La variedad, como siempre he comentado, es semilla de casa que lleva muchos años entre nosotros. También ha sido un buen año si exceptuamos que algunos días de agosto el sol quemó algo las puntas a algunas plantas, si bien más tarde se recuperaron. Pero con el calor que ha hecho prácticamente no han picado (algo sí, pero muy poquito para el calor que ha hecho). En cuanto a la cantidad, ha sido buena. Todavía las estoy recogiendo, aunque eso sí, ya no están ni la mitad de buenas que en el mes de julio y agosto. Ahora, tienen más semillas y la piel está más rugosa, pero bueno, se dejan comer…