Si ayer tocaba limpiar un poco a las habas, hoy he hecho lo mismo con los guisantes, ya que estaban en parecidas circunstancias (llenos de hojas del seto). Éstos, de momento, también parece que están bastante bien a pesar del mal tiempo que hemos tenido. Después de limpiarlos tenía intención de haberles arrimado un poco de tierra (como siempre digo, es un trabajo que además de matar las pequeñas hierbas que comienzan a nacer, la planta lo agradece mucho y enraiza mejor), pero todavía están muy pequeños y si hago este trabajo podría taparlos, con lo que habrá que dejar que crezcan un poco más. Este trabajo de arrimar la tierra lo suelo hacer antes de colocarles la red para que trepen, porque con ella una vez puesta se trabaja muy mal. Esperemos que a los guisantes tampoco les pase mucha factura el frío anunciado para el fin de semana.