El fin de semana pasado me di un buen tute en la huerta viendo el mal tiempo que se avecinaba para esta semana y quería, entre el domingo y el lunes, plantar los cogollos de Tudela. El domingo estuve llevando el estiércol y cavando con la máquina y el lunes me tocó subir un poco la tierra con la carretilla y plantar los cogollos. Ahora veremos qué tiempo viene y si entre el frío y el viento que han anunciado no me tengo que arrepentir, espero que no sea así, y que salgan victoriosos de este envite. Como comenté en algún post anterior, los primeros semilleros que puse de cogollos no resultaron del todo brillantes y obtuve poca planta, por lo que a la hora de plantar he tenido que comprar algo de planta en el mercado. Aquí me gustaría hacer una observación: pienso que muchas veces la planta que hay en el mercado es muy pequeñita. Cuando planto en la huerta me gusta que la planta sea hermosa y que se vea. Por eso, cuando puedo, me gusta hacer la planta a mí o si no encargársela a mi amigo el viverista ‘Zaldune’, de Ibarra. Esta vez no le avisé y he tenido que comprar planta a otro viverista. Os he puesto el vídeo para que veáis la diferencia. puede que haya gente que diga que le guste la planta más pequeña, pero no es mi caso. De ahí, que si puedo me preparo yo mismo la planta.