Todavía es pronto para plantar el tomate a la intemperie (por lo menos es lo que creo) pero el terreno es bueno ir preparándolo. El pasado fin de semana con el buen tiempo que hizo aproveché para ir haciendo este trabajo. Es aconsejable mezclar la tierra con el estiércol de 15 días a un mes antes de la plantación si el tiempo lo permite. Lo único malo de cavar la tierra con tanta antelación es que si luego llueve mucho la tierra se pone muy pesada y al hacer la plantación se queda el terreno muy compacto. Para que esto no ocurra, después de cavar suelo dejar que la tierra se oree unos días y antes de que comienze a llover la tapo con unos plásticos negros. Este trabajo aunque costoso, sirve para varias cosas: la primera que las hierbas no nazcan, la segunda que la tierra coja mucha más temperatura y por último que cuando vaya a plantar los tomates la tierra esté completamente seca. Reconozco que es un trabajo pesado el andar con los plásticos a un lado y a otro, pero cuando uno va a hacer la plantación es agradable que la tierra esté en su mejor estado.