Esta es la planta que pasé a los tacos del segundo semillero que hice. Están bastante bonitas y poco tienen que envidiar a las que exponen en las ferias. Es más, pienso que es una planta con bastante mejor pinta y con más ‘garrote’ que las que exhiben a la venta (para mí, siempre muy pequeña). Como cuando planté la cebolla me sobró bastante terreno, decidí rematar el cuadro con los cogollos. En el vídeo podéis obsevar cómo han quedado, ahora solo falta que el tiempo les vaya acompañando.