El sábado recogí los primeros guisantes de la temporada, pero no van a ser muchos los que recoja este año. Comentaba hace unos días que este año el guisante en mi huerta poco iba a dar y cada día que pasa pienso que estoy en lo cierto. He tenido años malos, buenos y regulares, pero este año va a ser de los peores, si no el peor. Siempre, en los meses de enero y febrero suele sufrir un poco por el mal tiempo, pero una vez que llega marzo ya vienen días de mejor tiempo y viento sur con subidas de temperatura que suelen agrecer. Este año el guisante nació bien pero esos días buenos no han llegado y al mal tiempo de enero y febrero le ha acompañado marzo y la última granizada ha sido el remate final. La mitad del cuadro ya hace algún tiempo que comenzó a amarillear por la parte baja de la planta, síntoma de que tenía alguna enfermedad. La otra mitad estaba mejor, pero también ahora comienza a amarillear algo. Menos mal que al principio cogió bastante flor y es la que ha comenzado a dar, pero después le cogió la granizada y se ha quedado completamente parado, no crece. Vamos, que en poco tiempo tengo pensado quitarlo y pasar la maquína para sembrar unas alubias.