No me suele gustar sacar las calabazas del invernadero hasta mediados de mayo o algunos días más, pero ya se estaban haciendo demasiado grandes y luego el trasvase del invernadero a la intemperie siempre es más sufrido. Como tenía la tierra preparada, el pasado fin de semana las planté y ahora habrá que esperar a que el tiempo les acompañe un poquito para que vayan corriendo por la tierra y terminen invadiendo toda la zona ahora descubierta. Al principio es una planta a la que le cuesta coger fuerza pero una vez pasada esta etapa abarca mucha extensión de terreno, invade todo lo que se le ponga por delante. Yo suelo estar pendiente para darles la vuelta a las guías y que de esta forma no invandan otros cultivos que tengo cercanos.
Como he comentado en alguna ocasión esta variedad de calabaza no sé cómo se llama, ya que me regalaron la semilla hace unos años. Será difícil que la cambie ya que es una variedad que aunque no hace ejemplares de peso de competición si da bastante entre los 10 y los 20 kilos. La mayor que he recogido fue de 26 kilos hace un par de años.
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