Vaya año que llevamos referente al tiempo. No salen unos días seguidos de sol ni de casualidad. Esta mañana he estado charlando con un amigo y me ha contado una anécdota que no sé ya que pensar. Me comentaba que el otro día estuvo dando una vuelta por el monte y que los fresnos todavía no han echado la hojas como es debido mientras que los robles y demás están más adelantados. Me decía que no es normal, que esto solo ocurre cuando la primavera va ser muy lluviosa y con pocas horas de sol. No sé qué pensar, si tendrá razón o no. De todos modos tendremos que aguantar lo que nos echen, ya veremos cuánta razón tiene.
La verdad es que este año no es muy normal hasta la fecha. No recuerdo uno con tanto viento como el que hemos tenido en los meses de enero, febrero y marzo. Cambiaba la dirección, pero seguía soplando fuerte. Lo normal es que entre una dirección y otra haya unas horas o días en que la fuerza del viento baje. Pues no, estos meses han sido muy ventosos. Además ha hecho muchos días de frío, sin llegar a grandes heladas, pero sí muchos días de temperaturas bajas. Y ahora que ya estamos en mayo seguimos igual: agua y más agua, frío para la fecha que estamos y ausencia prácticamente total de sol para las plantas de la huerta. Algún día cambiará digo yo, porque si no me parece que este año vamos a comer los tomates en septiembre (si es que los comemos). La huerta está muy parada. La patata, a estas fechas tenía que estar prácticamente que no se viera el suelo y aunque las plantas todavía están verdes no tiran con fuerza, con lo que me temo que este año el grano que recoja no va a ser muy allá. El resto de los cultivos, a excepción de la cebolla que está muy verde, grande y bonita, pienso que como siga este tiempo va a sufrir de lo lindo. Y es que la semana que viene parece que sigue el mal tiempo por lo menos hasta mediados… ¡¡¡Auxilio!!!.