El gusano suele hacer mucho daño en los tomates. Hay años que suele haber bastante y si no se hace un tratamiento adecuado con algún insecticida terminan haciendo una escabechina. Yo normalmente suelo tratar los tomates con el insecticida ‘Fastac’ y va muy bien. Es conveniente cambiar alguna vez el producto por aquello de que no se creen resistencias. Este año, el cuadro de tomates que tengo afectado por la enfermedad de la ‘Corrugata’ he dejado de fumigarlos y se ven con claridad los efectos que hacen los insecticidas si se aplican bien. Mientras en este cuadro afectado, como digo, ha entrado cantidad de gusano en los tomates, en el otro no se observa prácticamente ninguno. De ahí que merezca la pena llevar un tratamiento adecuado para que no tengamos todos los tomates agujereados. El día pasado que estuvo lloviendo me entretuve haciendo unos vídeos de tomates agujereados e incluso, como se puede apreciar en el último, también le pillé al huésped pegándose un festín.