El domingo pasado estuve preparando un poco de terreno para poner unos puerros y unas berzas. Estaba la tierra como el ‘hojaldre’, después del agua que cayó hace tres o cuatro días la tierra estaba en un punto optimo para pasar la máquina, daba gusto. Le llamé a mi amigo el viverista ‘Zaldune’ para que me traiga unos puerros y unas berzas. Me habló que tiene dos variedades de puerro y la verdad es que no ando muy ducho en esta materia con lo cual la conclusión ha sido la de probar las dos variedades. Así que le encargué dos cientos de una variedad y un ciento de la otra. El día que los plante (que será esta semana) ya os diré como se llaman las variedades. Con respecto a las berzas, le hice una objeción; antes las berzas eran hermosas, daba gusto verlas en la huerta, y poco a poco cada vez las variedades de berzas que venden son más pequeñas. Me comentó que ha habido unos años que la semilla de la berza grande por circunstacias que el desconocía había dejado de comercializarse, pero ante la queja de la gente parece que va a volver a los viveros. A ver si es verdad porque si no dentro de poco vamos a comer las berzas como canicas…