Hace unos días estuve charlando con un amigo y me comentaba que este año va siendo año de mucho pulgón, tanto en la vaina como en las alubias. Le comenté que si ese fuese mi problema en la huerta, tendría pocos problemas y no hay como tener un poco de constancia. Cuando al principio vamos enrrollando aquellas guías que salen de las cañas y vemos un pequeño foco de pulgón, si cogemos el sulfatador de mano con un poco de insecticida y le echamos, asunto resuelto, y si lo dejamos para mañana y luego para pasado, el pulgón, poco a poco se va adueñando de la planta y al final queda toda la planta negra de pulgones. Lo mismo digo cuando estamos recogiendo, si vemos un pequeño foco, vasta con echar un poquito y se termina con el foco de pulgón. Además es una maravilla recoger la vaina sin nada de pulgón y no ver toda la planta negra de pulgones. Osea que como digo, el pulgón no es problema, si no solo, un poco de costancia. Como dice el refrán ‘No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy’.