Este es un árbol que no falla. Tendré que tocar madera para que siga de igual manera, pero hasta la fecha, no ha habido un solo año que no haya tenido membrillos suficientes como para hacer dulce para una buena temporada. Además los ejemplares son bastante hermosos y cogen mucho peso, haciendo que las ramas se doblen mucho. Como se puede apreciar en el vídeo queda un árbol muy bonito, cuando los membrillos van cogiendo el color amarillento, señal de que ya se están madurando. Es probable que el sábado por la mañana los recoja y por la tarde o el domingo haga el dulce. Aunque la receta sea muy trabajosa, pasando unas cuantas horas, al final el resultado es muy sabroso. Un día de estos pondré la receta de cómo hacer el dulce de membrillo.