Muchos habrán pasado por la huerta y pensarán que el sol de ayer no hizo daño a los tomates. Pero las huertas que están expuestas al sol todo el día y sobre todo las horas centrales (como es mi caso), sí que le hizo daño. Aparentemnte los tomates parece que no tienen manchas de quemaduras, sin embargo si nos fijamos bien, en algunos las partes expuestas al sol están dañadas, aunque de momento no lo parece. Si os fijáis en el vídeo, el tomate que muestro parece aparentemente normal, que va cogiendo color. Pues bien, este tomate debiera de estar duro, sin embargo cuando lo tocamos está algo blando en las zonas en que le dio ayer el sol. También se aprecia unos pequeños puntitos que son la muestra de que el sol ha ablandado esa zona. Este año va como para enmarcarlo. Primero fueron las lluvias y luego en dos ocasiones el termómetro ha subido por encima de los 33 grados, temperatura a la que ya comienza el sol a quemar los tomates que están expuestos a el. En el resto de la huerta no parece que ayer el sol hizo tanto daño, A la vaina nueva, que era la que más miedo me daba, no parece que el calor le haya tirado la flor.