Con estos 15 días de buen tiempo que hemos tenido y que esperemos que continúen después de la borrasca que se aproxima para este fin de semana, ha dado tiempo como para poner al día los trabajos atrasados. Además, yo he aprovechado para ir cavando algún cuadro de terreno donde luego plantaré las guindillas y parte del tomate, junto con algunos calabacines. El tiempo ha sido bueno y la tierra se ha oreado muy bien. Ahora, antes de que comience a llover, la he tapado con unos plásticos como se puede apreciar en el vídeo. Aunque sea un poco costoso el tener que andar tapando la tierra viene muy bien tener la tierra cavada, así cuando tengamos la planta no hay más que quitar los plásticos y podemos comenzar a plantar. Esto lo hago más que nada porque hay ocasiones en que la lluvia no deja secar la tierra como es debido para pasar la máquina y el tiempo va pasando. Al final se termina plantando fuera de tiempo, como me ha ocurrido este año con la patata, que llegó el menguante de febrero y no había manera de cavar la tierra y tuve que sembrarlas en ‘pudiente’ a primeros de marzo.