Muchos son los árboles que con la quincena de días que hemos tenido han despertado del letargo invernal y han comenzado a florecer. El membrillo que tengo en la huerta se ha llenado de flor, pero con el mal tiempo que está haciendo (agua y sobre todo frío) mal lo va a tener para que las flores cuajen y más tarde tenga sus frutos para hacer el tan rico dulce de membrillo. Parecía que el invierno había pasado, pero la primavera aquí tiene muchos altibajos y esto no es nada bueno para la huerta. Sobre todo para los productos del verano. La semana pasada me comentaba un vecino que había sembrado unas vainas, ‘que el sol ya calentaba bien’. Le dije que era muy pronto, que todavía habría días de temperaturas frías y que la vaina acusa mucho las bajas temperaturas, tanto para nacer, como cuando son pequeñas. Se quedan amarillas y no cogen fuerza. Siempre ocurre lo mismo, vemos el buen tiempo y nos animamos y luego viene ‘paco con la rebaja’. Todo a su tiempo.