La planta de guindilla que trasvasé del semillero a las bandejas de tacos, está muy bonita. Hasta el momento sus hojas tienen muy buen color y no parece que estén tristes y apáticas. Y digo lo de tristes y apáticas, por que en ocasiones al principio, nada más hacer el trasvase, cogen buen color pero luego poco a poco van perdiendo fuerza y se van quedando un tanto mustias y desganadas. Hace años, cuando hacía los trasvases del semillero a la tierra, dentro del invernadero, no a las bandejas, nunca me ocurría esta circunstancia de quedarse la planta parada y con mala gana, siempre se hacía una buena planta para luego trasvasarla a la huerta. El problema vino cuando comenzé a trasvasarla a los tacos, ya que me di cuenta de que pasados unos 15 días la planta iba perdiendo color y se quedaba parada. Consultado con un amigo (el viverista Zaldune) me comentó que el problema era que la planta de guindilla al ser una planta a la que le cuesta bastante desarrollarse acaba comiéndose los nutrientes del taco y hay que ayudarle echando algún alimento mezclado con el agua de riego. Desde entonces se acabaron los problemas. Como se puede apreciar en el vídeo, hasta la fecha no parece que les haya ocurrido lo segundo y mantienen el buen tono de color y desarrollo.