Este fin de semana he recogido los primeros tomates ‘Jack’ de la temporada. Los primeros no suelen ser los más ricos en cuanto a sabor aunque sí los que más ilusión hacen. Dentro de unos 20 días el tomate seguro que el tendrá más sabor, bueno, si calienta un poquito más el sol. Este año el tiempo no se estabiliza, está muy revuelto y para el tomate no es nada bueno. Aunque como decía el otro día tengo un cuadro en el que se ven algunas plantas afectadas por la ya famosa enfermedad ‘La Corrugata’, el resto de las plantas parecen estar fuertes y vigorosas. Como no parece que haya nada que hacer contra esta enfermedad, tendré que quitar las plantas afectadas y rezar para que la enfermedad no se propague. De todos modos, para el año que viene pienso tratar el suelo con cal. Hacia el mes de noviembre, cuando el terreno este limpio, pasaré la maquina un poquito sin profundizar y echaré la cal para limpiar la tierra de posibles hongos que afectan al tomate, a ver si así consigo hacer desaparecer esta enfermedad. Es curioso que al resto de cultivos no les afecte, y es que el tomate es una planta a la que hasta lo más mínimo le pasa factura.