Aunque la noche del domingo al lunes hubo tormenta y llovió un poco, a la huerta le vendría muy bien un poquito de lluvia. Y es que llevamos unos días que el sol calienta bien, sin llegar a subir mucho las temperaturas ya que no llegan a los 30 grados, pero el sol calienta bien y hay mucha humedad. A las pequeñas plantas de puerro, coliflor, berza, así como las últimas vainas que sembré les vendría de maravilla un día de agua, pero los pronósticos de los meteorólogos auguran que el agua brillará por su ausencia durante los próximos días. A las guindillas habrá que seguirles regando a diario para que tengan humedad, se hagan rápido y no piquen, si no se pondrán rabiosas y no habrá quien se las pueda llevar a la boca, salvo aquell@s a los que les guste que les pongan la boca calentita… De todos modos este tiempo les viene muy bien a las alubias que así se irán secando antes. La mata de las primeras que sembré ya está bastante seca, no así las últimas, que todavía están muy verdes.