Las últimas vainas que sembré se han desarrollado bastante bien. Pero un par de días de calor a mediados de septiembre, justo cuando estaban en plena floración, le tiró bastante flor y en consecuencia ahora tiene menos vaina. Si como han anunciado los gurús del tiempo, llueve un poco a finales de semana le vendrá de perillas. De todos modos en estos tiempos, ya en el mes de octubre, comer unas vainas de casa es todo un lujo y espero que hasta mediados-últimos de mes, si acompaña un poco el tiempo, pueda seguir disfrutando de ellas. Sembrar vainas en el mes de agosto suele ser un poco ‘a la buena ventura’, pero como en su día comenté, es mejor sembrar algo que dejar que la tierra se llene de hierbas.