Parece que el tiempo no quiere acompañar en estos momentos para poder sembrar los guisantes. No tiene visos de cambiar y estamos en menguante… Me tomé el trabajo de tapar la tierra por si en el momento de la siembra se ponía a llover (cosa que me ha ocurrido en más de una ocasión) de forma que cuanto deja de llover quito los plásticos y la tierra está seca y puedo sembrar. ‘Todo mi gozo en un pozo’, tapé la tierra con mimo y esmero, pensando en que seguro, que algún día podía salir aire. Pues bien, aguantó el primer día, pero es que siguió soplando de tal forma que el segundo entro algo de aire por algún lado y salió todo a freír espárragos. Se ha mojado la tierra con lo que tendré que esperar un poco para que se seque para poder siembra. Seguro que se me pasa el menguante sin poder poner los guisantes. Ya veremos cuándo y cómo los pongo…