Este año, en el menguante de enero estuve cortando y preparando las cañas nuevas para el tomate. Y es que tengo la intención de poner la mitad de los tomates de manera diferente a otros años. Siempre os he comentado que las cañas para el tomate las pongo de cuatro en cuatro, como si de alubias se tratara. Si no, el viento los tira, pues mi zona es ventosa. Ahora bien, este año he decidido que la mitad los voy a poner sin atar. Para ello, he preparado unas cañas fuertes y les he preparado una buena punta para clavarlas bien, para intentar que no las tire el viento. Pienso que de esta manera los tomates estarán más aireados y soleados, y que a la hora de fumigarlos también podré hacerlo mejor, por estar separados.