Vaya tiempo que llevamos: agua, viento, frío. Tres semanas en las que no ha parado de llover y así no hay forma de hacer nada. Como sigamos con este tiempo se van a terminar pudriendo las pocas cosas que hasta la fecha hay plantadas en la huerta. Hoy he estado mirando las cebollas, porque con este tiempo me imaginaba que alguna se habría podrido y, efectivamente, he quitado 5 plantas con el cuello podrido, y eso que el terreno está en cuesta y no acumula agua. Aquellos que tengan los terrenos llanos me imagino que tendrán aún más problemas. También me he fijado en el guisante y hay algunas matas (a ras de tierra) que no están todo lo contentas que debieran. Alguna planta también se ha podrido. Como sigamos así, no sé cuándo vamos a empezar a poner el tomate, la vaina y demás. A mí me gusta siempre poner los primeros a mediados de abril y una partida de vainas en este menguante, pero tendré que esperar al de mayo… Los semilleros de perejil, borraja y acelgas, están que aparece ni rastro, y es que con este tiempo da ganas de irse al Caribe…