Todos los años suelo sacar unas cañas para ir reponiendo las que se van rompiendo o quedando viejas durante la temporada. Los menguantes de enero o febrero suelen ser los mejores para cortarlas, porque de esta forma tienen más duración. Merece la pena tener buenas cañas y que no estén podridas. Si no, cuando el tomate, las vainas y las alubias cogen peso, se suelen romper y caer y ya por mucho que le ayudemos con otras cañas no es lo mismo. La planta, si se cae, normalmente se mueve la raíz y en el caso del tomate se suelen caer los frutos, con lo que más vale ahora tomar precauciones.