Las cebollas que planté, así como la última tanda de cogollos, están bastantes bonitos. Tuvieron unos días de lluvia y ahora con los días de sol que estamos teniendo seguro que cogerán fuerza. Los cambios tan bruscos de temperatura no son buenos para la huerta y menos esos días de calor tan fuertes para la época en que estamos. En el vídeo puede apreciarse cómo el agua caída en fechas anteriores le ha hecho a la tierra como una especie de tela. Es bueno ir rompiendo con mucha paciencia esta tela, con una azada que tenga muy poca anchura. Yo tengo un artilugio para estos menesteres que es una lima doblada por la punta, que al ser tan estrecha hace muy bien esta función sin dañar las cebollas. Ya siento que el vídeo no tenga la calidad que yo esperaba, pero es el resultado de la subida a Youtube. Parece que también están sufriendo la crisis en cuanto a calidad…