Han estado parados durante bastante tiempo debido a los fríos y lluvias de días pasados. Pero a nada que ha hecho un poco de calor se han despertado del letargo y se han puesto muy bonitos. El cuadro no está muy igualado en cuanto al desarrollo de todas las plantas ya que una bandeja de las que compré (por que no me llegaba con la planta de casa) salió bastante mala. La bandeja tenía un pinta muy buena y la planta parecía muy bonita, pero según fue pasando el tiempo se fueron secando algunas. Le conté al viverista lo que me había ocurrido, que la planta de casa estaba perfecta y no tenía prácticamente ningún fallo y que de la bandeja que compré (que no era suya, era de un puesto cercano) estaban fallando bastantes plantas. Me dijo que esos cogollos se suelen sembrar en diciembre o enero y que si al invernadero donde se hacen los semilleros no le da mucho sol, les suele entrar una enfermedad en el cuello (donde rozan con la tierra) que aunque en primera instancia es inapreciable con el paso de los días se van estropeando. Me dijo que todo se debía a la ausencia de sol y por tanto de calor dentro del invernadero. Me comentaba que lo mejor es tener los invernaderos en zonas en las que el sol se pueda aprovechar todo el día.