El fin de semana pasado, además de fumigar los tomates, también fumigué las guindillas. Me tocaba echarles un poco de mineral a las guindillas, como acostumbro, haciéndoles un agujerito y batiendo el mineral con un poco de agua. Pero cuando estaba haciendo este trabajo vi que las hojas de las guindillas estaban un tanto rugosas debido probablemente al frío y al mal tiempo que estan pasando. Si algo no le gusta a la guindilla es que las temperaturas sean tan bajas como las que estamos soportando esta primavera. Con estas bajas temperaturas se suelen quedar paradas y luego les cuesta mucho arrancar.
En el vídeo parece que el cuadro de guindillas está muy bonito pero si observamos la planta detenidamente, en la segunda parte, se ve cómo las hojas están rugosas. No suelo fumigarlas nunca, pero ya que estaba fumigando los tomates, también les eché a ellas un poco de ‘Galben’, que me imagino que mal no les hará.
*Para ver bien el vídeo: Cuando iniciamos la vista, clicar sobre la ruedita que hay en la base del vídeo y aumentar la calidad al 480.