Me incorporo a esta gran familia de bloggers de El Diario Vasco con la sana intención de haceros llegar un mundo que a mí me apasiona y que espero poder transmitiros ese buen rollo que desprendemos los autocaravanistas. No, no somos esos tipos incívicos que a veces vemos en campamentos ilegales o debajo de la variante en Urki. Tampoco somos esos guarros que sacan inapropiadamente sus líquidos en el área de Beriyo o de cualquier área urbana.
El colectivo de autocaravanistas es una gran familia en la que todos nos ayudamos, colaboramos en dudas y preguntas sobre cuál es la mejor autocaravana, qué posible fallo mecánico puede tener el conducto del aire caliente, cómo arreglar el WC portátil o con qué limpiar los depósitos de agua entre otras cosas. También nos ayudamos y nos recomendamos sitios, y a esto sobre todo voy a dedicarme en estas líneas y en las futuras.
A recomendar unas vacaciones diferentes. Sí, lo sé, necesitáis un vehículo apropiado, a lo mejor no tenéis autocaravana, pero quizá tenéis caravana, o tienda de campaña, o carro, o furgoneta, o camper, o nada. Pero os gusta la aventura de dormir aquí y allá.
Desde que era pequeña y veía a las autocaravanas en la carretera, y posteriormente en el camping al que iba con mis padres, siempre he querido tener una. Creo que la primera que tuve fue una de juguete y me fascinó, todo lo que cabe y lo bien guardadito que queda todo. Después me junté con el que hoy es mi marido, y nos íbamos de camping, con canadiense y todos los cachivaches que ello conlleva, y admirábamos las caravanas y autocaravanas que veíamos a nuestro alrededor. Tuvimos una caravana chulísima y grandísima, y empezamos a viajar con ella hasta que tuvimos un percance muy grave . Tal vez fue gracias a ello que nos cambiamos a las cuatro ruedas y empezamos a viajar. Nos tuvimos que adaptar un poquito a la forma de viajar pero ya estamos cogiéndole la marcha.
Sobre todo os contaré viajes propios o recomendaciones para viajar de esta manera. Me consta por los grupos a los que pertenezco que en nuestro territorio hay mucho autocaravanista y “camperista”. Con lo cual, espero disfrutar mucho con vosotros y vuestros comentarios, ya que como dice una amiga, en la carretera nos saludamos y en los blogs dejamos comentarios.
Y para empezar con buen pie, os traigo una pequeña pero agradable excursión a las cuevas de Zugarramurdi.
Atención al GPS porque a nosotros nos llevó por un atajo en el que te encontrabas con un paso acotado por una valla que si te pasa como en nuestro caso, que había un coche mal aparcado no pasas, y tuvimos que dar la vuelta y coger el camino largo, que no resultó tan largo al fin y al cabo.
La zona no tiene campings ni áreas, pero sí tiene un parking junto al frontón, nada más entrar al pueblo a mano izquierda, que aunque es el parking del restaurante, se utiliza para nosotros, para pernoctar. Cuando estuvimos, dormimos acompañados de unos 8 vehículos entre campers y AC. El restaurante, éste y el resto de los del pueblo, ofrecen menús a buen precio para ser un sitio tan turístico. Hay uno en concreto (Hostal Graxiana) que además tiene jardín con mesas y a veces suele hacer en su exterior una especie de feria con productos locales, artesanía y algún que otro animalito para exponer (zorro, búho, alguna rapaz más y un tigre que no sé de dónde lo sacó) y resulta agradable tanto para un aperitivo como para comprar alguna cosa. Pan, miel, queso de la zona…
En Zugarramurdi aún se da el caso de las ventas. Bentak. En un mismo establecimiento como es el bar, tienes también el mostrador de carnicería, ultramarinos, y artículos de recuerdo. Son cosas que nuestros niños ya no están acostumbrados a ver y les choca.
Por supuesto, lo más típico de visitar aquí, son las cuevas y su museo de las brujas. Recomendable por ejemplo para conocer la mitología vasca. Pero también para admirar sus casas señoriales y sus paseos por los caminos que rodean las cuevas.
Es una bonita excursión para hacer en fin de semana. Además son carreteras entre pueblos para admirar el paisaje desde nuestra casa con ruedas. Por supuesto, allá donde vamos y compramos, decimos que vamos en autocaravana, porque queremos contribuir a mejorar la imagen y dar a conocer nuestra manera de viajar. Que sepan los habitantes del lugar al que vamos, que somos gente respetuosa, que cuidamos el entorno y compramos y consumimos en su localidad.
Os espero por aquí para seguir contando historias sobre ruedas. Y sed bienvenidos a este vuestro txoko de propuestas de viaje con la casa a cuestas.