Hace unas semanas buscando inspiración para el blog, debido a la ausencia de salidas últimamente, lancé una pregunta en el grupo al que pertenezco de autocaravanistas y campers.
Los miedos infundados en la autocaravana. Lo sé, mentar a la bicha puede traer pensamientos negativos durante tu viaje. y ahora que conozco unos cuantos miedos más, no sé si podré dormir tranquila. (Modo irónico On) A mi no me para nada ni nadie. Ni siquiera la tibia rota.
Quitando los accidentes de tráfico estos fueron los miedos que más triunfan entre los compañeros.
Llama la atención las diferentes respuestas por género. Y me explico, las chicas siempre tan preocupadas por la seguridad de su familia, y los chicos dando respuestas divertidas tales como:
“Mi mayor miedo es que se acaben las cervezas”
“Miedo a una gastroenteritis”
“Que suba el precio del gasoil”
“Que haga muy malo, cierren las carreteras y no podamos salir con la autoca”
Hasta aquí, las maravillosas respuestas de mis compañeros. Ahora os pongo las de mis compañeras:
Por supuesto un escape de gas, que los ocupantes no se den cuenta y se queden como pajaritos en la autocaravana. Menos mal que para eso hay aparatos que detectan y siempre hay que ser un poco prudente y en la medida que se pueda dejar las ventanas un poco en aireación.
Que entren a robar mientras estamos dentro de la autoca. El miedo a que hagan daño a nuestra familia es algo recurrente en el grupo.
Una compañera ponía el caso de que su hijo duerme en la litera con acceso al portón, y su mayor miedo es que le roben al niño. Tranquilos, como sea como nuestro pequeño enseguida os lo devolverán.
Otro gran miedo es que aparques cerca del mar, y haya un corrimiento y te caigas con autocaravana y todo por el acantilado.
Un miedo que se ha repetido mucho son las tormentas. A mi me da miedo que se me caiga una rama mientras dormimos, y nos haga un buen estropicio. Pero a muchas compañeras los rayos y tormentas les dan bastante miedo. A mi me gusta ver cómo se ilumina el cielo calentita desde mi cama, por la claraboya. Me encanta ver la lluvia en el cristal mientras te tomas un café calentito en tu casita con tu ruedas.
Otro miedo curioso, es que el freno de mano se suelte y en un movimiento se te vaya la autoca contra algo o alguien.
Que el ventarrón haga que te caigan cosas encima de la autocaravana. Algún compañero se puso cerca de un pabellón para protegerse del viento, y sólo oían placas metálicas golpeando contra el pabellón.
Que al pasar por un túnel estrecho se descabece la capuchina.
Gracias a esta “encuesta” he aprendido que nuestro vehículo hace un efecto jaula que en caso de tormenta eléctrica, protege a los ocupantes, las ruedas están pegadas al suelo y evita que transporte el rayo. Puede que te haga destrozos en el chasis, el granizo te deja la autoca como un queso gruyere. Y a lo mejor te rompe hasta la placa solar.
Desde este rinconcito agradezco a todos los amigos y compañeros que dieron su opinión. Me lo paso muy bien preguntando y riéndome con las respuestas de algunos. y al contrario de lo que pueda parecer, no nos amedrenta salir, nada más lejos, nos hace estar más atentos a los peligros y ser prudentes con nuestro vehículos, para seguir disfrutando de nuestra pasión.
Como ha comentado algún compañero, el miedo es libre y gratuito, hay que coger de él un pellizquito. La precaución es buena, el miedo te paraliza.
¿ Cuál es tu mayor miedo en la autocaravana?
¿Te ves reflejado o reflejada en los que hemos nombrado?