Llevamos escasos 18 meses con nuestra piojita, y en todas las salidas hemos ido los cuatro. Teníamos ganas de probar la autocaravana en una salida para dos. Para dos adultos. En una ruta pensada sólo para nosotros, sin planificar planes específicos para ellos, para que no se aburran. Una ruta dedicada a nosotros.
A mi la verdad es que me daba igual sitio, como si nos íbamos al Paseo Nuevo y dormíamos allí mecidos con las olas del mar ( y con los chavales que hacen litros en Urgull). Nos dieron varias ideas en los grupos de autocaravanistas. Zumaia, Asturias, alguna bodega…
Viajar los dos solos, sin jugar a cartas, sin gritos, sin canciones para niños, sin entretenimiento a bordo….
Viajar los dos solos, sin levantarte a por agua, a por leche, a por galletas, a por chocolate. O levantarte, pero para coger para tu compañero y para ti.
Viajar los dos solos, algo que no hacemos desde hace unos diez años.
Viajar los dos solos, lo voy a implantar como norma, por lo menos dos veces al año. A ver si al menos lo hacemos una de las dos.
Pues eso, que llevo queriendo hacer esta salida desde verano y se me acaba el año y aún no la he hecho. AL cierre de esta edición seguimos son plantearla. Por eso, edito el título para llamarle (Parte I) ya que espero que la próxima entrada sea Parte II y sí os cuente estupendas salidas para dos.
Por cierto que os felicito la navidad y el año nuevo a primeros de diciembre. Me tomo un mes sabático para volver con nuevas ideas y recomendaciones. Seguiremos tuiteando, sin embargo el blog toma unos días de descanso para recuperar la inspiración. La tibia está pasando aún factura en este tema y las ideas se acaban. Además noviembre siempre me resulta un mes de parón con tanta celebración. Cogemos aire y ponemos la piojita a punto para el invierno. Espero contaros maravillosas experiencias invernales a la vuelta.
Si os apetece aconsejarme destinos para la nochevieja, os estaré muy agradecida.
Os espero a la vuelta del calendario. Que tengáis buenos viajes. BIdai On izan!