Antes de las vacaciones de Navidad os comentaba que no habíamos hecho todavía una escapada para dos con nuestra casa con ruedas, y mira tú por dónde, que hemos podido hacerlo en el fin de semana más frío y ventoso de febrero.
La idea era, vía la preciosa guía de España Discovery, aprovechar una bodeguita que te permitiera dormir en su parking. Así que hice la reserva en el Restaurante de la bodega Baigorri, que por 47€/persona incluye visita a la bodega + Menú degustación con maridaje de 4 vinos de la bodega.
Baigorri está ubicada en Samaniego un pequeño pueblo llenito de bodegas. Sin embargo como salíamos el viernes muy de noche, preferimos dormir en área, así que finalmente lo hicimos en Labastida. (N 42º 35′ 17” / W 2º 47′ 45”) Precioso pueblo, como todos los de esta zona, eso sí, pica para arriba sus callejuelas. Estamos en tierra de vinos, y así lo demuestran los lagares ancestrales que se encuentran por la zona y perfectamente visitables. Nosotros no fuimos porque el tiempo no acompañaba, pero os podéis informar en la oficina de turismo del pueblo situada junto al ayuntamiento, que os informaran amablemente. Enfrente podéis ver la majestuosa iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción. Callejeando por sus empedradas calles, os daréis cuenta de todos los palacetes y casas solariegas que hay en Labastida. Dicen que es el pueblo con más palacios de la zona. Grandes casas de piedra con su blasones en la fachada.
Os recomiendo un paseo por sus murallas, al atardecer, que podéis ver las vistas de las poblaciones de alrededor. Se divisa hasta Haro. Algunas partes de las murallas se han restaurado y están muy bonitas para visitar.
Como os digo, estuvimos en febrero, pero nos lo hemos apuntado para ir en veranito porque el área está junto al complejo deportivo de la villa y resulta que tiene piscinas con toboganes, pistas de tenis, frontón… ideal para nuestros activos niños.
Al día siguiente, seguimos la carretera y en menos de 15 minutos llegamos a la Bodega Baigorri. Teníamos la visita a las 13horas. Nuestra guía Rocío, nos contó los inicios de la bodega, del año 2002 y la peculiaridad de esta bodega es el aprovechamiento de la altura y los diferentes niveles del terreno para la elaboración del vino. Tras una agradable visita por el interior de la bodega, pasamos al restaurante. Estaba lleno!! Eso nos gusta. Señal de que hacen bien su trabajo.
El placer de dormir en tu cama tras una comida de campeonato, es de lo más bonito de tener autocaravana.
Tras echarnos la siesta, y ver que el cubo acristalado no se iluminaba como esperábamos, cogimos carretera y manta y tiramos a Logroño. Había que aprovechar el fin de semana para dos, patear la húmeda de la capital Riojana sin niños, así que en 20 minutos nos plantamos en Logroño y decidimos dormir en el área oficial (N 42º 28′ 45” / W 2º 27′ 26”) hay posibilidad de dormir en el parking de las piscinas Las Norias pero ahí me da la sensación de que hacen litros, y hubiera sido ruidoso. Después de dormir hemos leído en blogs amigos algunos problemas precisamente en el área oficial. Pero bueno, desde allí puedes coger el autobús Nº 3 para ir al centro. Aunque también podéis coger un taxi que os costará menos de 6€.
En Logroño hemos estado muchas veces, a veces incluso con visita guiada. Este fin de semana le tocaba el turno sólo a darle gusto al cuerpo, a comer y beber sin prisa y sin preocuparnos por el bienestar de nuestros pequeños, la noche es joven!!
Volvimos al Soriano, a los champis, a las zapatillas de jamón del Bueno Bueno, la calle san juan y su travesía sigue siendo la mejor, la de los logroñeses, la de los de casa. Pero si quieres sentir el ambiente, tienes que ir a la Laurel. Nosotros somos de pintxo pijo, pero he de reconocer que si quieres volver a casa cenado y bebido a un módico precio, mejor esas tapas que los pijopintxos nuestros, y más económicos, claro.
Volveremos a Logroño con las bicis, para visitar desde el área la ciudad y aparcar junto a las Norias, y darnos un chapuzón. También a pasear por los alrededores del Ebro, preciosos paseos verdes para que perrito y cachorritos humanos hagan de las suyas.
Ha sido un fin de semana para dos, pero ellos han estado constantemente en nuestras cabezas. Qué bien viene alejarse un poquito para cogerlos con más ganas.