Cuando tenemos algo más de tiempo, por ejemplo fines de semana de tres o cuatro días, nos gusta ir un poco más allá de Navarra. Nos gusta conocer lugares que están en nuestro país pero que al vivir en una esquinita del mapa nos cuesta llegar. Y hemos aprovechado un finde de tres días para ir a conocer un poco más en profundidad la provincia de Segovia.
Hace mucho tiempo, estaba yo aún embarazada de nuestro segundo hijo, pasamos unos días cerca de Membibre y comimos uno de los mejores lechazos de nuestra vida, en una carnicería. Sí, es una carnicería con acceso a un gran comedor y aquello estaba lleno de lugareños, por algo será. Pero volviendo a nuestra época, anduvimos cerca, hicimos noche en Sepúlveda. Precioso pueblo de la provincia. Con mucha gente, mucho visitante de los alrededores, imagino que madrileños en busca de aire puro. Muchos figones, o restaurantes típicos castellanos. Pastelerías y panaderías con pan de hogaza auténtico, como los que se comen en toda Castilla, de esos de miga blandita aun pasados varios días. Ideales para salmorejos y buenos untes.
Sepúlveda esconde un buen secreto, y es que desde su iglesia románica puedes empezar la ruta a la orilla del Duratón. Y también observar en plena naturaleza y muy cerca de tu cabeza a los majestuosos buitres. Dicen que es la colonia más numerosa de España.
Merece la pena asomarse a su barranco, a su hoz, y admirar la inmensidad de estos animales. El recorrido a pie partiendo desde la ermita de la virgen hasta el parking (junto a Sepúlveda) serán como un par de horitas de caminata tranquila. Después hay que moverse en vehículo hasta el parking ubicado justo a la entrada del parque natural de las hoces del duratón. Nuestro plan fue hacer la caminata por la mañana, en sentido contrario a la gente que venía del parking. Y hacia las tres del mediodía cuando pensamos que la gente se iría a comer a los asadores del pueblo pusimos rumbo a las hoces, por la carretera SG-V2418. Nosotros comimos en las campas que rodean el aparcamiento, y fuimos después a ver las hoces, hasta llegar a la ermita de San Frutos. Desde ahí se ven los magníficos y famosos meandros del río. Después hacia las cinco y medio volvió la gente a ver la puesta de sol desde esas colinas. Buen plan también.
A la tarde pusimos rumbo a Segovia capital. La idea era dormir en su área. Ilusos! Un parking con sitio para 15 vehículos… estaba ampliamente superado. Algunas autocaravanas aparcadas en perpendicular a la acera ocupando más de la cuenta, otros aparcados correctamente pero ocupando dos sitios… por suerte conseguimos un hueco sin molestar en demasía. Nos pareció curioso que la zona de evacuación estaba mal pensada, porque había arquetas en la acera para las negras, pero las grises era una rejilla de alcantarilla. Pero bueno, no teníamos intención de vaciar grises ahí, así que no importaba.
Desde el área hasta el centro de la ciudad hay apenas 10 minutos andando. Lo mejor es salir a la avenida Juan Carlos I y coger el inicio del acueducto y seguirlo. Después todo es comer y cantar. Cañas (que nos parecieron zuritos) acompañadas de tapas, por 1,5€/cada. Salían más caros los mostos de los niños que las cervecitas.
Recordad que si tenéis previsto ir a Segovia a cualquiera de sus famosos restaurantes, debéis reservar con antelación. Nosotros esta vez, no tuvimos sitio en ninguno. Para volver al área, perfectamente se puede hacer andando o por el módico precio de 5€ un taxi te deja en la puerta de casa.
Estas hoces se parecen mucho a las de Lumbier. Y también el paseo por la roca se parece mucho a la Gorge del Perigord, recientemente visitado. A veces nos vamos lejos para ver cosas que tenemos cerca. Y nos parece más elegante lo de fuera, y tenemos en casa magníficos lugares para visitar, descubrir, recordar y volver con nuestras casitas con ruedas. Y con una buena calefacción y ruedas de nieve, quién teme al frío en nuestras autocaravanas?
Y con este post me despido de vosotros hasta el año que viene, deseándoos una feliz navidad y un próspero año lleno de viajes, ilusiones y deseos por cumplir. Tenéis algún plan sobre ruedas para estas vacaciones de navidad??
Nos vemos en la ruta, Bidai On izan!