Pensaba hablaros de otra cosa en un día tan especial como el de hoy, pero me ha venido esta frase que tanto se repite últimamente. Y sobre todo, tanto me la han repetido a mi en algunos comentarios realizados en diferentes momentos. y os pongo en situación.
Lanzo una pregunta hipotética en un grupo de autocaravanistas:
” Imaginaos que estáis en un descampado en el que hay sitio de sobra y el vecino saca el toldo y las sillas, le diríais algo?”
De los más de 50 comentarios que recibí sólo unos pocos decían que la ley está para cumplirla, casi todos se valieron de la frase del titular para dejarme meridianamente claro que lo del vecino no te incumbe. Efectivamente, puede que no tenga potestad para decirle a alguien si lo que hace está bien o mal, sobre todo porque algunas leyes son tontas, y ajenas a la realidad. Pero es en estos casos cuando nuestro colectivo autocaravanista se juega su imagen. y me explico, si no eres capaz de respetar las normas, por mucho que sean absurdas, ¿cómo vas a respetar al vecino? ¿Cómo demuestras que cumples en lo demás si en lo fácil no lo haces?
Me dijeron de todo, y comentarios más o menos fuera de lugar, sin conocerme de nada. No pretendo sentar cátedra, pero sí procuro cumplir la ley en todos los aspectos. Aunque a veces vaya en mi contra, pero es que debemos respetar para ser respetados. Y sí, es probable que en un descampado con sitio de sobra y sin molestar a nadie, lo más propio sea sacar el toldo y las sillas y tomarte una cervecita a la fresca. Si no molestas a nadie! Ya pero tampoco molestas a nadie cuando cruzas en oblicuo la calle y no pasa ningún coche, tampoco molestas a nadie cuando llevas tu perro suelo, si no hace nada. Y por su puesto otros casos en los que hacemos oídos sordos o miramos para otro lado por no meternos en problemas, hasta que todo estalla y te prohíben aparcar en algún municipio o directamente te tratan como un “apestado” por ser autocaravanista porque algún guarro ha dejado sus grises abiertas. Pero como a ese nadie le dijo nunca nada por no meterse en problemas… Como no me incumbe, como no es mi problema, como no se mete conmigo, como yo no soy policía…. Pues muy bien, vive y deja vivir. Y así nos irá. De hecho, así nos va.
No me gusta utilizar esta ventana para quejarme de temas, sino para revindicar un espacio que nos merecemos estar. Pero a veces nos tiramos piedras sobre nuestras propias autocaravanas en beneficio exclusivamente personal. No quisiera meter el dedo en la llaga de nadie ni que me lo metan a mi, seguro que hago cosas mal, seguro que yo misma cometo errores, faltas, tal y como me decían, si me encontraba en un descampado a lo mejor no era el mejor sitio para estar, incluso que a lo mejor estaba prohibido. Pues puede ser. Pero entre todos tenemos que conseguir que nuestro colectivo sea bien visto en muchos de esos municipios que nos tienen vetada la entrada o que publican artículos de opinión como el de las últimas semanas. Y está en nuestra mano conseguirlo. Dependemos de nosotros mismos. No dependemos de leyes absurdas o municipios non gratos. Dependemos de nosotros mismos para conseguir las cosas. El vive y deja vivir hace tanto daño como las normas absurdas. Y de hecho, el vive y deja vivir es reflejo de una sociedad enferma, en la que por no meternos en problemas, por no sobresalir, por no llamar la atención, como no va conmigo, como a mi no me afecta directamente, por no quejarnos…. así nos va. El vive y deja vivir sólo es válido si somos dueños de nuestros actos, si actuamos en consecuencia, si somos leales a nosotros mismos. El vive y deja vivir sólo es válido cuando tus derechos se encuentran con tus obligaciones.
Pues eso, que vive y deja vivir.
(Ahora me pongo el chubasquero y a esperar a que escampe)