Hemos tenido un otoño con un tiempo espectacular, lo que ha dado pie a excursiones y salidas de fin de semana estupendas. Una de ellas fue la que hicimos a la vecina Bizkaia. Para nosotros una gran desconocida, por cercana, a veces prefieres irte más lejos cuando a una hora de casa tienes verdaderas joyas. Y es lo que visitamos en diciembre. San Juan de Gaztelugatxe y Gernika. Dos puntos cargados de simbología que hicieron del fin de semana aprendizaje y entretenimiento a partes iguales. Pero vayamos por partes.
Viernes noche salir de Donostia con la casa a cuestas y llegar con unas coordenadas que el GPS no reconoció y perdernos muy cerca de nuestro destino final. Fue “gracioso” ver nuestra piojita por aquellos caminos de caserío a oscuras, bajo media luna y sin saber muy bien qué nos íbamos a encontrar al final de la carretera. El destino era el parking del Restaurante Eneperi de Bakio. Subes, subes subes y sin meterte a ningún recoveco llegas al cruce entre Bakio y Bermeo. Y ahí hay un parking público donde “duermen” autocaravanas y furgos. También lo podéis hacer en el propio parking del restaurante. Nosotros nos quedamos en este porque había más compañeros y porque las vistas eran perfectas. Eso lo supimos al día siguiente con la luz del sol.
Desde el propio parking del restaurante accedes al camino que te llevará a la ermita. Prepara un par de horas entre ir y venir. Nosotros con los dos pequeños fue lo que tardamos. Tuvimos la suerte del buen tiempo, y sobraba hasta la cazadora. Súper bien señalizado, y de fácil acceso a pie, nada de carritos. Al llegar arriba eché de menos una “Benta” con el típico “Salda Badago” o un choricillo a la sidra, aunque sí que había una especie de refugio con mesas y chimenea para hacerte algo. Puedes visitar la pequeña ermita y tocar la campaña. Tres veces parece ser que es lo bueno.
Nosotros no nos quedamos a comer en el Eneperi cogimos carretera y manta hacia Bermeo. Ojo, la carretera que va hacia el faro está cortada a mitad de camino, por lo que como te toque un día que había más coches que en la M30, la lías parda. Porque para dar la vuelta está complicado. El camino para bajar a Bermeo es por la carretera que está frente al parking donde pernoctamos.
En Bermeo hay un área junto al cementerio y con vistas al mar. (N 43º 25′ 23” / W 2º 43′ 32”). Decidimos comer en Bermeo, en un restaurante
estupendo en lo alto del pueblo, ojo con la carreterita que sube al barrio y restaurante Almiketxu. Aunque merece la pena. Tanto por las vistas como por el menú. El restaurante, precioso, acogedor, rico y de trato excelente.
Tras la gran comilona, teníamos la opción de echarnos la siesta en la autoca en el propio parking del restaurante, o bajar a Gernika y terminar allí el día. Fue lo que hicimos.
En Gernika no hay área, sin embargo hay un parking junto a la comisaría de la Ertzantza y frente a la estación de Euskotren que hace las veces. Ojo! Unas mujeres nos recomendaron el parking que hay al otro lado de la variante, pero no había ni Blas y la pinta no nos gustó, así que nos quedamos a éste lado de la variante y mejor, al final dormimos acompañados de unos 5 compañeros.
Gernika es una visita obligada al menos una vez en la vida para cualquier vasco. (Y no vasco). Tiene varias historias importantes que contar, una la que se ve en las juntas generales y su árbol (o nuestro árbol) y otra la del bombardeo. (26 de abril de 1937). Pero por supuesto también da para callejear y pasear y parquear. Y no te digo nada como vayas el último lunes de octubre Feria Grande en el pueblo.
La mañana del domingo la aprovechamos fabulosamente. Visitamos el Bosque de Oma, preparad otro par de horas de alegre caminata. Y os aseguro que el parking da para pernoctar. De hecho cuando llegamos habían dormido algunos compañeros. Hay baños públicos, y junto al parking del restaurante hay un parque, y unas mesas para comer lo tuyo, a modo de picnic.
Para visitar las cuevas de Santimamiñe hay que reservarlo previamente, las taquillas están junto al parking.
Hemos dejado para próximas ocasiones (quizá más primaverales) visitar Urdaibai y otras poblaciones de Bizkaia. Las Encartaciones, el Duranguesado, y el Gran Bilbao. Esa será visita única. Qué ganas tengo. y aquí os lo contaré.
Bienvenidos nuevamente a las aventuras de Bidai_On. Este año además espero que sirva como plataforma para lanzar ciertos eventos que tengo en la cabeza y espero poder contaros algo en breve.